El pasado jueves, 30 de enero, Felipe VI se convertía en el gran protagonista del día al cumplir 57 años. Con una apretada agenda durante la mañana que le permitió disfrutar de un relajado fin de semana junto a la reina Letizia, el monarca celebró esta nueva vuelta al sol más solitario que de costumbre. Y es que, con la infanta Sofía en el UWC College de Gales y la princesa Leonor recién embarcada en el buque escuela Juan Sebastián Elcano, el rey echó de menos la cercanía de sus hijas en un día tan especial.
“Eso no lo puedo decir yo”, comenzaba diciendo el hijo de Juan Carlos I a los periodistas esa mañana al ser preguntado por cómo le había sentado este nuevo año. Él mismo confirmó que el día había empezado con muchas llamadas de felicitaciones, entre las que, por desgracia, no se encontraba la de la princesa de Asturias. Según explicó el monarca, su hija solo se puede poner en contacto a través de mensajes mientras se encuentra en altar mar. No obstante, sí que recibió uno de ella. Pero, hasta ahora, su contenido era desconocido.
Aunque a ambos los separan miles de kilómetros, la heredera al trono no podía dejar pasar una fecha tan especial para Felipe VI y aprovechó la oportunidad también para mandar un mensaje de cariño a su madre. Aunque no llegó a primera hora de la mañana, debido a varias dificultades técnicas, según ha revelado Monarquía Confidencial, la hija mayor de los reyes sí deseaba un feliz cumpleaños a su padre: “Muchas felicidades papá, os echo de menos”. De esta manera, la princesa Leonor también ponía en conocimiento de su madre que la lleva presente en su mente.
Y, aunque ellos no pudieron responder al momento, ya que su majestad se encontraba realizando tres audiencias en el Palacio de la Zarzuela y doña Letizia se presentaba en la Asociación Española contra el Cáncer junto a su secretaria María Dolores Ocaña, más tarde pudieron leerlo tranquilamente.
La diferente celebración de su padre
El pasado domingo 5 de enero, el rey emérito celebraba su 87 cumpleaños en Abu Dabi, lugar donde reside desde 2020. La ocasión reunió allí a sus hijas, las infantas Elena y Cristina, junto a varios de sus nietos, como Felipe y Victoria de Marichalar, así como Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin. También estuvieron presentes amigos cercanos, algunos de los cuales viajaron desde España y otros países para asistir a la celebración en la capital emiratí.
La jornada comenzó de forma espectacular con un show de drones y fuegos artificiales, organizado como obsequio por parte de amigos locales del exmonarca. Los drones iluminaron el cielo, formando figuras vinculadas a su trayectoria, como la corona real, la bandera española y un retrato del homenajeado junto al jeque de Abu Dabi. El espectáculo concluyó con mensajes luminosos que decían “Feliz cumpleaños” y “Gracias, majestad”. A pesar de ser un evento privado, se hizo viral rápidamente en redes sociales gracias a videos compartidos por residentes españoles en el país.
Más tarde, se llevó a cabo una celebración más íntima en la residencia del rey emérito, un espacio facilitado por las autoridades locales desde su llegada. Familiares y amigos disfrutaron de una comida especial que incluyó una tarta de cumpleaños. Según indicó la revista ¡Hola!, el evento fue más discreto que el del año anterior, siguiendo las recomendaciones de la casa real para evitar excesiva atención pública. Sin embargo, el espectáculo de drones no pasó desapercibido.