Una buena higiene bucal es un seguro de vida. Una reciente investigación ha descubierto que usar hilo dental al menos una vez por semana puede estar relacionado con un menor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular causado por un coágulo sanguíneo que bloquea el flujo sanguíneo cerebral y latidos cardíacos irregulares. Este estudio preliminar se presentará en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares de la Asociación Estadounidense de Accidentes Cerebrovasculares, que se celebrará en Los Ángeles (Estados Unidos).
En España, 120.000 personas sufren un ictus cada año, de las cuales 25.000 fallecen. A pesar de la gravedad de la enfermedad y su alta incidencia, el 90% de los casos podrían evitarse llevando una vida con hábitos saludables.
“Los hábitos de salud bucal están relacionados con la inflamación y el endurecimiento de las arterias. El uso del hilo dental puede reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular al disminuir las infecciones y la inflamación bucales y fomentar otros hábitos saludables”, ha explicado el presidente del departamento de Neurología del Prisma Health Richland Hospital, Souvik Sen, quien es el autor principal de este estudio.
La investigación ha contado con la participación de 6.258 participantes, a quienes se remitió un cuestionario para conocer su estado de salud en relación con la presión arterial, la diabetes, el colesterol, el tabaquismo, el índice de masa corporal, la educación, el cepillado de dientes y las visitas al dentista. A partir de esto datos se ha realizado un seguimiento que arrancó en 1987 y aún está en curso.
Durante los 25 años de seguimiento, se identificó que 434 participantes habían sufrido accidentes cerebrovasculares, de los cuales 147 fueron coágulos cerebrales en arterias más grandes, 97 fueron coágulos de origen cardíaco y 95 fueron endurecimiento de las arterias más pequeñas. Además, se observó que 1.291 participantes habían experimentado fibrilación auricular.
El análisis encontró una asociación entre el uso de hilo dental y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. En este sentido, quienes lo utilizaban tenían un 22% menos de probabilidad de accidente cerebrovascular isquémico, un riesgo 44 por ciento menor de accidente cerebrovascular cardioembólico (coágulos de sangre que viajan desde el corazón) y un riesgo 12 por ciento menor de fibrilación auricular.
Además, se demostró que la reducción del riesgo era independiente del cepillado regular y de las visitas rutinarias al dentista u otros hábitos de higiene bucal, de tal forma que el factor clave era el uso de hilo dental, que a su vez disminuía la aparición de caries y enfermedad periodontal.
A partir de estos resultados, Souvik Sen ha puesto en valor la importancia de incorporar el hábito de utilizar hilo dental, teniendo en cuenta que es “fácil de adoptar, asequible y accesible en todas partes”, por lo que puede resultar útil para aquellas personas que aseguran que el cuidado dental es “costoso”.
No obstante, los autores han precisado que el estudio incluye varias limitaciones, pues los datos se basaron en respuestas a un cuestionario y el seguimiento de 25 años parece haberse centrado únicamente en los resultados de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas, pero no ha monitorizado el uso de hilo dental y otros comportamientos bucales.
“Con más investigaciones, las prácticas de salud dental podrían posiblemente incorporarse a los ‘ocho factores esenciales de la vida’, que incluyen la dieta, la actividad física, la exposición a la nicotina, el sueño, el índice de masa corporal, la presión arterial, la glucosa en sangre y los lípidos en sangre”, ha afirmado el director de la división de Neurociencias Traslacionales y Estudios Poblacionales del departamento de Neurología de la Universidad de Medicina del Sur de Carolina, Daniel T. Lackland.
*Con información de Europa Press