Una joven de Kosovo llegó a Francia hace una década, pero ahora es obligada a abandonar el país: tiene estudios, trabajo y los criterios de integración necesarios

Liri, una joven de Kosovo, llegó a Francia con su familia cuando tenía solo 15 años. Al principio, no sabía ni una palabra de francés, pero en pocos años obtuvo el bachillerato, demostrando ser una buena estudiante. Pese a que actualmente tiene 24 años y lleva 9 viviendo en el país, con un trabajo y habiendo conseguido integrarse en la cultura francesa, ha recibido una OQTF, una obligación de abandonar el territorio.

“Haré lo que sea para demostrar que merezco los papeles, que merezco estar aquí”, explica Liri en el programa Complément d’enquête, emitido el pasado 23 de enero de 2025 en France 2. Su caso ha causado una cierta conmoción en parte de la sociedad francesa, que se niega a la expulsión de extranjeros en situación irregular que llegan al país para ganarse la vida de forma honrada.

Tal ha sido el impacto de su historia que Nicolas Mayer-Rossignol, alcalde de la localidad en la que reside Lisi, Rouen, ha comenzado una campaña en apoyo de la joven. “Liri es una inmigrante ilegal que vive en Rouen desde hace 10 años, trabaja, habla 5 idiomas, está integrada y no plantea ningún problema. Señor Ministro, salga de este absurdo y de esta indignidad”, se dirigía el alcalde hace pocos días, a través de su cuenta de X, a Bruno Retailleau, el nuevo ministro del Interior, que la semana pasado publicó una nueva circular sobre inmigración que sustituye la vigente hasta ahora.

“Un periodo de presencia de al menos siete años constituye uno de los indicadores de una integración permanente. [...] Liri cumple los requisitos”, explica Cécile Madeline, abogada de la joven kosovar. “Lo único que nos bloquearía en este caso es que no podríamos ser objeto de una regularización excepcional de admisión a la estancia si la persona ha estado sujeta a una obligación de salida”.

La primera vez que Liri quiso regularizar su situación fue antes de inscribirse en la facultad de Mont-Saint-Aignan para cursar una licenciatura en lenguas extranjeras. Su hermano, que había llegado a Francia antes de cumplir 13 años, había obtenido un permiso de residencia, pero su solicitud de asilo fue rechazada por la administración francesa. El segundo OQTF que recibió fue anulado por el tribunal administrativo de Rouen y, pese a haber conseguido una oferta de trabajo en 2023 para un puesto de contable bilingüe en una empresa de transporte marítimo, actualmente se enfrenta a su tercer OQTF.

“Me gustaría una vida normal aquí en Rouen, con mi familia, mis amigos... Tengo todo aquí, vivo aquí desde hace 10 años. Solo quiero trabajar y tener una vida normal. Pienso incluso que ayudaría a la sociedad francesa”, se sinceró la joven en el programa de France 2. “Que seamos firmes ante situaciones que plantean problemas lo puedo entender evidentemente. Todos los días nosotros los alcaldes tenemos que gestionar situaciones como esa, pero con gente integrada y que no causa problemas es absurdo”, afirma también el alcalde, indignado con la decisión que se toma contra la joven.

Una OQTF (Obligation de Quitter le Territoire Français) es una orden de abandono del territorio francés que obliga a un extranjero a salir del país en un tiempo determinado como medida administrativa dictada por la prefectura o el Ministerio del Interior de Francia. Los motivos de esta decisión pueden ser:

• Denegación o expiración de un permiso de residencia.
• Rechazo de una solicitud de asilo.
• Entrada o permanencia irregular en Francia.
• Representar una amenaza para el orden público.

Pese a esta última causa, la abogada de Liri detalla que el 98 % de las personas a las que se les ordena abandonar el país tienen una vida familiar pacífica en Francia, muchos de ellos con trabajo y contribuyendo con sus cotizaciones. Cuando un extranjero en situación irregular recibe una OQTF cuenta con un plazo voluntario de 30 días, periodo en el que deberá abandonar Francia por sus propios medios; por el contrario, existen casos graves (amenazas a la seguridad pública o fraude) en los que se requiere la expulsión inmediata, sin plazo voluntario.

Estas órdenes pueden recurrirse ante el Tribunal Administrativo, aunque sus plazos son muy cortos (30 días o 48 horas, dependiendo del tipo de orden). Las consecuencias de no cumplir con la OQTF van desde la prohibición de regreso a Francia y al espacio Schengen hasta la detención y expulsión a la fuerza en casos de resistencia.