Cuatro años después de que Amazon despidiese a Jérémy Paglia por criticar a la empresa a través de su sistema de mensajería privada, un tribunal de Lyon ha reconocido la nulidad de su despido y ha ordenado a Amazon que le pagara algo más de 17.000 euros en concepto de daños e indemnización.
Jérémy Paglia, era, hasta 2021 un agente de clasificación de la multinacional de reparto en Saint-Priest, en las afueras de Lyon. Era más que un simple agente, pues fue el empleado del año en 2020. Sin embargo, su experiencia no le impidió el ser despedido solo un año después por enviar mensajes acusando a la dirección.
Como reveló BFM Lyon, que pudo obtener extractos de los mensajes internos, el empleado habría dicho, por ejemplo: “Los más grandes siempre quieren aplastar a los más pequeños y siempre quieren ser mucho más fuertes que los más débiles” o incluso “él tiene para estar lúcidos, cuanto mayor es el cheque, menor es la parte de la humanidad””.
La multinacional se defendió en el momento a través de un comunicado: “Los empleados son libres de expresar sus opiniones pero no podemos tolerarlo todo. La mensajería por Internet es una herramienta de trabajo, ¡no un WhatsApp personal!”
Finalmente, el 16 de diciembre de 2024 el Tribunal Laboral de Lyon le reconoció la nulidad de su despido y la indemnización de más de 17.000 euros que incluyen 10.000 euros por “despido sin causa real y grave” y, más raramente y más notable, 5.000 euros por “atentado a la libertad de expresión”.
La abogada de Paglia, sin embargo, opinó que podrían haber obtenido más: “Como abogado laboralista, esta decisión no me sienta bien. El Tribunal Laboral reconoce un ataque a la libertad fundamental, el derecho de expresión. Sin embargo, la consecuencia de tal ataque es que el despido debería haber sido declarado nulo y no por falta de causa real y grave como fue el caso”, insiste Sofia Soula-Michal.
Lucha sindical
A pesar de la victoria individual de Paglia, los sindicatos reclaman que tiene que haber un verdadero reconocimiento de la libertad de expresión en Amazon: “Sin libertad de expresión no hay sindicato”, expresaron al medio socialista Rapports de Force.
Los sindicatos añadieron que los comentarios del ex trabajador, lejos de ser “calumniosos y beligerantes”, como Amazon los calificó en su carta de despido, los temas criticados por Jérémy Paglia pretendían sobre todo resolver cuestiones de organización del trabajo.
El Tribunal Laboral de Lyon lo confirma en su sentencia: “Jérémy Paglia hizo uso de su derecho fundamental de expresión sin que ello perturbara el buen funcionamiento de la empresa ni las relaciones entre colegas”.
Cuestionan que, por mucho que Jeff Bezos, además de dirigir Amazon, también sea el dueño del Washington Post, solo se preocupa por la libertad de expresión y la labor periodística “cuando le interesa”.
Los sindicatos de trabajadores de Amazon en Francia ya cuentan con varias victorias para sus más de 1.500 empleados solo en la oficina de París. El año pasado, recibió una multa de 32 millones de euros por aplicar un sistema de vigilancia a los trabajadores de sus almacenes.