El Banco Europeo de Inversiones (BEI), el mayor prestamista multilateral de la Unión Europea ha anunciado este jueves una inversión de 95.000 millones de euros en 2025, apoyando a diversos sectores como al de Defensa, que será duplicado de 1.000 a 2.000 millones de euros.
Así lo ha anunciado la presidenta del BEI y ex vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en una rueda de prensa en Bruselas, que añadió que la millonaria inversión irá dirigida a iniciativas que van desde tecnologías limpias e inteligencia artificial hasta viviendas asequibles y sostenibles y acción por el clima.
Asimismo, el banco duplicará su inversión en Defensa con el objetivo de responder al mandato de los líderes europeos de “mejorar aún más el acceso de las empresas europeas de defensa a la financiación”.
En concreto, ya están estudiando la financiación de 14 proyectos en sectores como el cuántico, la ciberseguridad o la protección civil, como explicó Calviño, que además añadió que el Fondo Europeo de Inversiones “también está colaborando con varios fondos dedicados a la seguridad y la defensa”.
El BEI es la institución financiera multilateral más grande del mundo por activos y mantiene una sólida calificación crediticia AAA, un título de crédito que se otorga a aquellas entidades con una perspectiva financiera muy sólida. Sin embargo, algunos países de la UE, en particular los neutrales, han expresado su preocupación por que la financiación de la Defensa pueda poner en peligro la solvencia del BEI.
“Las inversiones subvencionables en seguridad y defensa se duplicaron en 2024, y el objetivo es volver a duplicarse este año”, ha destacado Calviño, antes de recordar que el BEI ya había ampliado “significativamente” sus inversiones subvencionables en proyectos de uso dual, es decir, aquellos con fines militares y civiles.
No a proyectos puramente militares
Sin embargo, ha aclarado que se excluye la posibilidad de financiar proyectos que sean puramente militares: “Quiero ser muy clara: no somos un Ministerio de Defensa. Somos el Banco Europeo de Inversiones y estamos cumpliendo nuestro mandato con un enfoque muy proactivo".
Ahora, la única condición es que los proyectos financiados garanticen un “uso civil creíble”, por lo que la lista de proyectos susceptibles incluye la protección de fronteras, la movilidad militar, el desminado y la descontaminación, el espacio, la ciberseguridad, los equipos antidisturbios, la protección de los fondos marinos y las infraestructuras críticas, la investigación y el desarrollo y los drones.
El apoyo a estos proyectos de seguridad y defensa elegibles se duplicó ya en 2024 hasta alcanzar los 1.000 millones de euros, que se destinaron al iniciativas como el despliegue de satélites de uso dual en Polonia y mejoras portuarias para satisfacer las necesidades de los buques de la OTAN en Dinamarca.
Prioridad en la seguridad energética
En 2024, el BEI utilizó 100.000 millones de euros en proyectos de seguridad energética de la UE que incluyeron energías renovables e industrias de cero emisiones netas.
“El clima y la competitividad son una combinación ganadora para Europa, y es obvio que necesitamos invertir más en seguridad energética para apoyar a los sectores clave que impulsan la transición verde y a nuestros innovadores más prometedores”, concluyó Calviño.
“Cada euro invertido en prevención y adaptación ahorra entre 5 y 7 euros en reconstrucción y reparaciones”, declaró la Presidenta, que también recordó que el BEI tiene previsto para el año que viene aumentar el apoyo a los innovadores y las empresas emergentes, así como a la mitigación de la intensificación de las sequías.