El truco de una experta en limpieza para mantener la fregona siempre limpia: “Una vez aclarada, vuelve a escurrir bien y ponla al sol”

La fregona es una herramienta esencial en la limpieza del hogar, pero con cada uso acumula suciedad, restos de detergente y humedad, convirtiéndose en un foco de bacterias y malos olores. Al entrar en contacto con diferentes superficies, absorbe residuos de grasa, polvo y otros agentes contaminantes, lo que puede hacer que, en lugar de limpiar, termine esparciendo la suciedad por el suelo.

Si no se higieniza adecuadamente, la fregona puede convertirse en un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos, incluidos hongos y bacterias, que pueden afectar la salud. La humedad retenida en las fibras favorece la aparición de moho, lo que genera un olor desagradable y reduce la eficacia de la limpieza.

Por ello, mantener la fregona limpia es fundamental para garantizar un entorno más higiénico y evitar la acumulación de gérmenes en el hogar. Un mantenimiento adecuado, con el uso de desinfectantes y un secado correcto, no solo prolonga su vida útil, sino que también contribuye a una limpieza más efectiva y saludable.

Eva, conocida en TikTok como @evalaordenada, comparte habitualmente consejos prácticos sobre la limpieza del hogar. Así, ofrece tantos trucos de orden y limpieza, como métodos de conservación de útiles y electrodomésticos. En este sentido, su video sobre cómo conservar adecuadamente la fregona ha dado mucho de lo que hablar en redes sociales.

“Si no quieres que al fregar tu casa huela chucrut, es importante que mantengas limpia la fregona”, afirma Eva. Así, para ayudar a sus seguidores, la influencer ha explicado cuál es el truco que ella utiliza para conseguir esto.

Para una limpieza eficaz de la fregona, se recomienda utilizar una mezcla de sanytol desinfectante, jabón de lavadora y agua. Primero, se introduce la fregona en el cubo con la solución y se remueve enérgicamente para eliminar restos de suciedad y bacterias. Es importante dejarla en remojo durante unos minutos para que los productos actúen adecuadamente.

Más adelante, se deberá escurrir bien la fregona para retirar el exceso de líquido y se enjuaga con abundante agua limpia. De este modo, este método ayuda a mantener la fregona en mejores condiciones, evitando malos olores y garantizando una limpieza más higiénica en el hogar. “Una vez aclarada, vuelve a escurrir bien y ponla al sol”, concluye.

La frecuencia con la que se debe cambiar la fregona depende del uso y del mantenimiento que reciba, pero los expertos recomiendan sustituirla aproximadamente cada uno o dos meses para garantizar una limpieza eficaz.

Con el tiempo, las fibras de la fregona acumulan suciedad, bacterias y moho, incluso con un lavado regular. Si empieza a desprender un olor desagradable, muestra desgaste o deja restos en el suelo, es señal de que debe ser reemplazada. De lo contrario, el remedio será peor que la enfermedad y no se conseguirá un buen resultado.

Para prolongar su vida útil, es fundamental enjuagarla bien después de cada uso. Además, emplear métodos como el que cuenta a Eva garantizará una vida más larga a esta herramienta.