El mensaje de un vecino molesto por los ruidos diarios que le llegan del piso de arriba: “Es una cuestión de civismo”

Vivir en una comunidad de vecinos se convierte en una tarea compleja cuando los cohabitantes del mismo edificio no respetan unas normas básicas de convivencia. Ruidos, golpes, falta de higiene en las zonas comunes o incluso disputas son algunas de las razones que llevan a los vecinos a declarar la guerra a las personas que viven a escasos metros de su casa.

Debido a la cercanía de las viviendas, es lógico que de vez en cuando se escuche algún ruido que provenga de la casa de al lado o la de arriba. En ocasiones, la mala insonorización de estos hogares provoca que incluso puedan llegarse a oír los pasos por el pasillo o el arrastre de algún mueble. La situación se agrava cuando no se respetan los horarios de descanso (por ejemplo, poniendo música hasta altas horas de la noche) o no se tiene ningún cuidado por mantener el silencio.

Aunque la solución a veces es tan sencilla como llamar a la puerta del vecino y dialogar para llegar a un acuerdo y que la convivencia sea pacífica para ambos, en ocasiones esto lleva a una disputa, por lo que es imposible pedir de forma amable que se deje de hacer ruido.

A través de las redes sociales, muchas personas que han vivido esta situación en sus bloques explican cuál es su experiencia conviviendo con vecinos molestos o de qué manera han intentado poner remedio a esta situación incómoda. El perfil Líos de Vecinos se encarga de recopilar en su cuenta algunos de los mensajes que los inquilinos de un mismo edificio se dejan en las zonas comunes o las puertas de la vivienda, muchas veces en forma de carteles que se cuelgan en la pared y que obtienen su correspondiente respuesta.

En una imagen publicada recientemente por Líos de Vecinos en su cuenta de X, una de estas personas, molesta por el ruido que le llega de la persona que vive en el piso de arriba, tomó la decisión de dejarle una nota en la que expresaba su deseo de que terminasen los golpes, pero de una forma muy irónica que deja ver el enfado del afectado por los sonidos.

“Querido vecino de arriba, ¿te importaría levantar las sillas cada vez que es la hora de comer o de cenar?”, comienza el mensaje. Al vivir justo en la casa que hay debajo de la suya, puede escuchar hasta el ruido del arrastre de los muebles, una situación que se agrava cuando no se tiene cuidado a la hora de mover las sillas.

El vecino afectado decide mostrar las molestias que estos golpes le están ocasionando, pero haciendo uso de la ironía y el humor: “Te lo digo porque tienes que tener el suelo de tu casa lleno de surcos como para sembrar patatas”.

Además, ha decidido no dejar la crítica ahí y aún incluir otra frase más: “Y, sobre todo, porque vives en una comunidad y es una cuestión de civismo”. Pese a que son ruidos normales en una vivienda, cuando no se realizan con cuidado pueden fastidiar al resto de los vecinos, por lo que se requiere cumplir unas ciertas normas de convivencia que implican minimizar los ruidos molestos.

Los comentarios que ha recibido esta publicación reflejan que es una situación que se vive frecuentemente en las comunidades de vecinos: “Este es primo del que tengo yo arriba, ‘son ruidos normales del día a día’, alega el simpático... Y el tendedero arrastrado por toda la casa, entre otras cosas de sus ‘rutinas diarias’” o “El mío también lo tiene que tener así. Insufrible”, detallan varios usuarios. Aunque sí que existen ruidos diarios que son normales y frecuentes, es importante intentar evitarlos en la medida de lo posible, especialmente cuando la cercanía de las casas impide una insonorización adecuada.