A sus 47 años, Hugo Silva sigue siendo uno de los rostros más queridos y reconocidos del panorama audiovisual español. Con más de veinte años de trayectoria, ha participado en numerosos éxitos tanto en televisión como en cine, lo que le ha otorgado una sólida reputación
Este jueves 30 de enero, el actor madrileño compartía reflexiones sobre su carrera y la exposición pública en una entrevista realizada por Luis Alegre en el programa de Àngels Barceló, Hoy por Hoy. Durante la conversación, Silva habló abiertamente sobre el impacto que tuvo la fama repentina en su vida tras alcanzar el estrellato con la serie Los hombres de Paco.
“Es muy absurdo todo realmente. Me costó asumirlo. Hubo un momento en que todo se volvió loco. La fama que tienes al principio, cuando de repente te pones de moda, es muy bestia y poco controlable. Luego con el tiempo la cosa va cambiando y la gente te ve por la calle como si fueras un familiar”, comentaba el actor.
Silva admitía que enfrentó momentos difíciles para adaptarse a su nueva realidad. Sin embargo, el apoyo constante de sus seres queridos resultó fundamental: “Reconozco que me costó. He tenido mucha suerte con mi familia y con mis amigos, que me han tratado con el mismo cariño y desprecio de siempre”, explicaba. Además, ha revelado que trabajar en Colombia fue una experiencia sanadora: “Cuando volví estaba en paz conmigo mismo”.
El intérprete también ha reflexionado sobre los riesgos asociados a la fama. “Una persona muchas veces es lo que se refleja en la mirada de quienes le miran. Cuando el reflejo es desaforado, cuesta mucho centrarse. Vi lo peligroso y fácil que puede ser que se te vaya la olla. No por el ego, que también, sino por el reflejo que te da la gente, que no eres tú. El valor más importante es la humildad. Siempre trato de vigilarme con el retrovisor”, señalaba.
El día que acabó en el maletero de un coche
Durante la entrevista, Silva recordó una anécdota surrealista ocurrida en Huesca en 2009 durante el rodaje de Que se mueran los feos, la comedia dirigida por Nacho García Velilla que coprotagonizada por actores como Tristán Ulloa, Ingrid Rubio y Juan Diego.
“He tenido momentos muy graciosos. Recuerdo uno en Huesca. Me tenía que ir a Madrid y se había corrido la voz de que estábamos allí. Era un momento de mucha fama para mí con Los hombres de Paco. Había una liada en la calle... con mogollón de gente”, relataba entre risas.
Para evitar el caos, el equipo de producción ideó un plan poco convencional. “Vinieron dos compañeros de producción muy fornidos y me dijeron de salir con ellos para que me metieran en el coche. Cuando estábamos llegando a la puerta del hotel, que tenía unas cristaleras muy grandes, vi la multitud que había fuera. Ellos me llevaban casi agarrado, pero al ver la marabunta pensé que era imposible y que iban a poder con nosotros tres”, ha narrado.
La situación se tornó aún más peculiar cuando hicieron una parada en una gasolinera. “Comencé a recular y optaron por meterme en el maletero de un coche y así salí del hotel hasta que llegamos a una gasolinera y abrieron el maletero para que saliera. Los de la gasolinera fliparon. Esto no es nada recomendable, además está prohibido, pero así fue como pude salir", concluía.