Los Reyes Magos no pasaron por Letonia este año, al menos no para los cerca de 600 militares españoles que se encuentran allí desplegados bajo bandera de la OTAN. Muchos de ellos, según aseguran desde la Asociación de Tropa y Marinería (ATME), todavía esperan los regalos y obsequios que sus familiares les enviaron para que, a pesar de estar lejos de casa, pudieran disfrutar de la mejor forma posible la pasada Navidad. “Lo que todos pedimos: un poco de jamón, algo de chorizo, turrón y mazapanes, en fin, las cosas que en zona de operaciones son muy difíciles de tener y no puedes llevarte”, detalla a Infobae España Marco Antonio Gómez, presidente de ATME.
Sin embargo, los militares del Ejército que se encuentran en la ciudad letona de Adazi, a unos 20 kilómetros de Riga, han echado en falta no solo la comida típica de toda mesa española durante las fiestas, sino también presentes y detalles con mucha mayor carga emotiva, como las cartas escritas por sus hijos a Melchor, Gaspar y Baltasar o algún dibujo con todos los miembros de la familia retratados sobre el papel. “Nuestros compañeros están bastante molestos”, asegura Gómez. “Duele mucho que, con lo mal que se pasa en zona de operaciones, encima no te llegue la paquetería con alguna cosita de ilusión y recuerdo que te envían tus familiares”.
Desde ATME señalan a la Unidad de Apoyo y Terminal (UAT) como la culpable de esta situación. Esta unidad, adscrita a la Agrupación de Transporte nº 1 de la Brigada Logística (Brilog) del Ejército de Tierra, es la encargada de transportar todos los suministros necesarios para el correcto funcionamiento de los contingentes españoles en operaciones internacionales, incluida la correspondencia personal de los militares. La UAT reúne en su sede de Alcalá de Henares (Madrid) todos los paquetes que las familias quieren hacer llegar a su ser querido en el extranjero y desde allí se ocupa de enviarla a su correspondiente destino.
En este sentido, la asociación que defiende los derechos de la escala más baja y numerosa de las Fuerzas Armadas demandará información al Ministerio de Defensa sobre este asunto. “Vamos a preguntar por qué los vuelos con este tipo de paquetería se están retrasando de una manera más que alarmante porque directamente no están llegando. Un retraso puede ser que tú estés esperando un regalo para Navidad y te llegue a primeros de enero, pero va a empezar febrero y aquí nadie sabe nada de los paquetes”, destaca Gómez. Preguntada sobre la causa de esta demora, desde la Brigada Logística han derivado el asunto a Defensa. El departamento de Margarita Robles no ha respondido la consulta realizada por Infobae España al respecto.
Situación de los mecánicos
Sin embargo, este inconveniente con la entrega de los regalos de Navidad no es, ni mucho menos, el mayor problema del contingente español que participa de la misión de la OTAN en Letonia. Días atrás, ATME denunció la situación de los efectivos que realizan labores de mecánica, aquellos que son responsables de reparar y mantener en las mejores condiciones posibles los diferentes carros y vehículos de combate que España ha desplazado hasta el país báltico.
Este personal, explican desde la Asociación de Tropa y Marinería, se encuentra desempeñando sus funciones sin material de protección ni equipos de seguridad apropiados. Entre las principales reclamaciones, desde ATME apuntan a botas y monos de trabajo que no son aptos para el clima frío, como el que se vive en el crudo invierno letón, o guantes diseñados para labores de albañilería, distintos a los que precisa un mecánico.
Sin embargo, el mayor riesgo está relacionado con las falencias en los talleres donde se llevan a cabo las tareas de mantenimiento de los tanques del Ejército. Estos, según denuncian desde ATME, presentan fallas en su sistema de ventilación, por lo que los efectivos trabajan en instalaciones llenas de humo. “La gente está con vómitos, dolores de cabeza, náuseas y problemas respiratorios”, aseguran.