El secretario general PSOE aragonés, Javier Lambán, ha anunciado este miércoles que deja la política y renuncia como senador autonómico, dos días después de la elección de Pilar Alegría para liderar la federación socialista.
Lambán ha confirmado su renuncia en un mensaje en X en el que afirma que pone fin a una trayectoria política que empezó en 1983 en el Ayuntamiento de Ejea, “guiado siempre por la vocación de ser útil a mi pueblo, a Aragón y a España”. “Desde otros ámbitos, seguiré haciéndolo”, ha añadido Lambán, que ha querido mostrar su gratitud al PSOE-Aragón, “que me propuso”; a las Cortes de Aragón, “que me nombraron” y al Senado “por el trato respetuoso que me ha dispensado”.
La decisión llega dos días después de que la ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, haya sido proclamada nueva secretaria general del PSOE Aragón, cuya toma de posesión formal del cargo será en el 18º Congreso Regional del PSOE Aragón del 15 y 16 de marzo, después de que la Comisión Regional de Ética y Garantías ratificara este lunes su candidatura al concluir de presentación de precandidaturas.
Lambán aseguró que en ningún momento se le comunicó la candidatura de la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, lo que fue una muestra más del distanciamiento que hay entre el barón socialista y Ferraz. “No, no he hablado con él y evidentemente no me ha dado su apoyo”, llegó a admitir Alegría en una entrevista en La 1 de TVE.
La elección de Alegría llegó sin necesidad de primarias, después de que el número dos de Lambán, Darío, Darío Villagrasa, retirase su candidatura. Querido Darío: has sido un dignísimo candidato y hubieras sido un gran Secretario General del @aragonpsoe. Gracias por tu esfuerzo, que, a buen seguro, no habrá sido en vano", comentó entonces Lambán.
Una voz crítica con Sánchez
Los choques entre la sede aragonesa y Madrid eran contantes mucho antes de anunciar la candidatura de la zaragozana, y tomó su máximo exponente cuando se trataba de las concesiones del Gobierno a los partidos independentistas para alcanzar acuerdos.
Lambán, junto al barón castellanomanchego Emiliano García-Page, se posicionó como la oposición interna. Siendo Castilla La-Mancha un feudo socialista incontestable —aunque estuviera liderado por el barón rebelde—, Aragón era la última pieza para culminar la remodelación del liderazgo territorial que Sánchez ha llevado a cabo para sofocar el ruido interno y reforzar su poder en el partido.