La muerte de un marroquí al intentar colarse en un AVE genera mensajes de odio y una ola de racismo: de “uno menos” a “pero ¿la catenaria está bien"?

Se reafirma que las redes sociales son un manto tras el que se esconden personas que las utilizan para difundir mensajes de odio y racismo ante cualquier persona, sobre todo cuando se trata de migrantes.

Ayer por la noche un joven marroquí falleció tras subirse hasta la parte superior de un vagón de un tren de alta velocidad (AVE) en la estación Lleida-Pirineos y electrocutarse al tocar la catenaria.

Horas después, un perfil conocido en X como @wallstreetwolverine difundió el video donde se observa claramente cómo el hombre agoniza durante los últimos momentos de su vida mientras muere calcinado. La publicación no ha dejado de recibir comentarios de odio hacia la comunidad marroquí en España.

“Lástima que solo fue uno”, “Lo siento por el retraso que han sufrido los usuarios de ave” o “Uno menos”, son algunos de los comentarios a la publicación, que se suman a usuarios que bromean sobre la catenaria que incineró al hombre “Un minuto de silencio por la agresión que ha sufrido la catenaria. Tener que soportar carne de sarraceno debe ser muy duro”.

El racismo y el odio dirigido al hombre por el simple hecho de ser marroquí, ha incendiado las redes, que no dejan de recibir comentarios al respecto. Además, resaltan la presencia en el video de varios funcionarios de la compañía ferroviaria que “no hacen nada” mientras hablan entre ellos en el andén.

Según han informado portavoces de la empresa pública Adif, el incidente ocurrió hacia las 20:20 horas tras detectarse que varias personas que han logrado penetrar dentro de zonas no autorizadas de la estación leridana. Tanto los Mossos d’Esquadra como Protección Civil confirmaron que fueron dos las personas que lograron subirse al techo de uno de los vagones y que la segunda persona ha sufrido heridas de gravedad y fue trasladado al hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

Según las autoridades, el joven fallecido tenía 25 años y recibió una descarga de 40.000 voltios. Fuentes de Adif declararon que habían detectado esa misma tarde a dos personas intentando acceder sin billete al tren en el que sucedió la descarga.

No todos los mensajes están inundados de odio, sino que los usuarios de la zona confirmaron lo espeluznante de la escena y compartieron con una periodista de Antena 3 sus reacciones ante lo ocurrido.

“Son cosas que no se piensan. Son jóvenes y se creen que a ellos no les va a pasar. Y pasa”, dice una de las transeúntes que pasaban en ese momento por al estación.

Otros usuarios mostraron su asombro por X ante la ola de odio al joven fallecido: “Gente celebrando que un pive se haya muerto por colarse en un ave (no ha hecho daño a nadie) solo por ser marroquí..."

Sin embargo, la gran mayoría de comentarios proceden de perfiles sin foto de perfil ni usuario con nombre reconocible, estrategia que les sirve para enviar mensajes racistas sin que su identidad los delate.

Según la ONG Accem, el racismo es la principal causa de los mensajes de odio en las redes sociales. Los insultos se centran en las personas negras, marroquíes y de etnia gitana.

Los mensajes de odio más comunes “suelen ser aquellos con motivación racista, los que hacen referencia al color de la piel, siendo los principales colectivos discriminados las personas negras, de origen marroquí y de etnia gitana”, recoge la ONG especializada en la atención a refugiados, migrantes y personas en riesgo de exclusión social en un estudio publicado en 2023.

La percepción generalizada es que los agresores actúan “amparados en la impunidad y el anonimato que ofrecen las redes sociales”, confirma el texto.