Los 18 años son una edad muy esperada por muchos jóvenes. No solo representa la entrada en el mundo de los adultos, sino que también, a partir de la mayoría de edad, los jóvenes adultos pueden realizar ciertas actividades específicas: ejercer su derecho a participar en la vida política, mediante el voto en unas elecciones; abrir una cuenta bancaria; acceder a determinados locales de ocio -discotecas- en los que se venda o facilite el consumo de bebidas alcohólicas, etc.
Pero, uno de los mayores reclamos al cumplir los 18 años, la mayoría de edad en España, es la posibilidad de examinarse, en su prueba práctica, del carnet de conducir. La gran cantidad de menores de edad apuntados en las autoescuelas, esperando al día de su decimooctavo cumpleaños, ha colapsado estos centros de enseñanza vial, en los que la lista de espera para someterse al examen práctico de conducción se cuenta por meses en algunas ciudades españolas.
Prácticas de conducción sin profesores de autoescuela
Lo que parecía algo muy lejano, se ha convertido en una propuesta que está siendo estudiada por la Dirección General de Tráfico (DGT). Permitir que alumnos noveles realicen prácticas de conducción acompañados de tutores no profesionales, como familiares o amigos con experiencia al volante.
Esta sugerencia ha llegado de la mano de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo que alega que su idea reduciría costes y tiempos de espera de los futuros conductores. Además, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior del Gobierno de España, aseguró que el modelo está en fase de estudio y su venidera implementación estará basada en análisis rigurosos y exhaustivos: “Queremos facilitar el acceso, pero siempre priorizando la seguridad vial”, declaró Marlaska.
Sin embargo, la propuesta de la CNMC no ha sido respaldada por el sector de las autoescuelas, que considera que este método de enseñanza podría aumentar el número de suspensos, así como se reduciría el enfoque pedagógico impartido por los profesores de autoescuelas, afirman fuentes de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). “No basta con enseñar a manejar un vehículo, hay que formar conductores responsables”, apuntó la patronal en un comunicado de prensa en el que rechazó frontalmente la idea.
En qué países se permite este método de enseñanza vial
Uno de los países precursores de este inédito procedimiento en España es Estados Unidos, una nación muy flexible en este tipo de asuntos. No obstante, en suelo europeo, Francia, Suecia o Reino Unido aceptan la realización de prácticas de conducción acompañados por tutores no profesionales, siempre que posean un historial impoluto de infracciones viales o que aprueben cursos básicos que acrediten su capacidad de enseñanza. Si bien es cierto que, aunque en los citados países se reduce el coste para sacarse el permiso de conducción, los índices de siniestralidad entre conductores noveles presentan mayores porcentajes que en naciones con formación más estricta, como España.
Al mismo tiempo que la DGT estudia si la implantación de esta medida cosecharía resultados positivos en los índices de siniestralidad, tiempos de espera y costes para los conductores, las autoescuelas recuerdan que “estamos hablando de vidas” y proponen, incluso, movilizarse en forma de protesta.