Así es el Falcon 9, el cohete de Elon Musk que llevará hasta el espacio al nuevo satélite de España: “Necesitamos toda su capacidad”

El Spainsat NG I despegará este miércoles a bordo del vehículo espacial de Space X. Una vez operativo, proporcionará comunicaciones seguras a las Fuerzas Armadas

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Archivo. Cohete Falcon 9
Archivo. Cohete Falcon 9

Ya ha comenzado la cuenta atrás para que las Fuerzas Armadas cuenten con un nuevo satélite en el espacio. La empresa Space X, propiedad del multimillonario Elon Musk, pondrá en órbita al Spainsat NG I este miércoles por la noche (la madrugada del jueves en España), desde Cabo Cañaveral (Florida). El primero de los dos sistemas españoles que serán lanzados este año viajará a bordo de un cohete Falcon 9, el vehículo que emplea habitualmente la compañía estadounidense para este tipo de misiones.

Desde la empresa aeroespacial aseguran que el Falcon 9 ha sido diseñado y fabricado para ser un sistema “seguro y confiable” tanto para satélites y otras cargas útiles como personas, dado que este cohete también es el encargado de transportar la nave espacial Dragon. El mismo cuenta con dos secciones principales: una primera, que es propulsada por nueve motores Merlin, y una segunda, que se desprende de la anterior y continúa ascendiendo con su carga gracias a un único motor, que se enciende instantes después del desacoplamiento. Los Merlin emplean oxígeno líquido y queroseno como propelente.

El cohete al completo presenta una longitud de 70 metros, mientras que su diámetro alcanza los 3,7 metros. Su primer vuelo al espacio tuvo lugar el 11 de mayo de 2018 y hasta la fecha ha completado 426 misiones, 382 desembarques totales y 355 revuelos. La firma de Musk se ha propuesto realizar en 2025 entre 175 y 180 lanzamientos de sus cohetes Falcon, después de los 148 de 2024.

El Falcon 9 pesa alrededor de 550 toneladas y es capaz de transportar hasta 22.800 kilogramos de carga hasta órbitas bajas, a no más de 1.000 kilómetros de la superficie terrestre.

Sin embargo, su capacidad se reduce a 8.300 kg cuando debe portar tecnología hasta la zona de transferencia de órbitas geoestacionaria, en la que los sistemas que se ubicarán a 36.000 kilómetros de altura deben ser liberados para seguir su camino por su cuenta, como es el caso del Spainsat NG I. En este sentido, al pesar seis toneladas, el satélite español será la única carga que transportará en este vuelo el cohete.

El Ministerio de Defensa se encuentra inmerso en un proyecto tecnológico para mejorar la capacidad satelital de las comunicaciones militares

El Falcon 9 es reutilizable, es decir, se pueden volver a emplear sus partes más costosas, lo que reduce el precio que hay que pagar para acceder al espacio. La primera etapa, por ejemplo, es capaz de aterrizar minutos más tarde nuevamente en la plataforma de lanzamiento o sobre una barcaza en el mar. Se trata, de hecho, del primer cohete reutilizable de clase orbital del mundo.

Pese a esta capacidad, ninguna de las partes del cohete serán recuperadas en esta oportunidad, dado que la altura que debe alcanzar para depositar al Spainsat NG I en el lugar previsto no lo hace viable. “Necesitamos toda la capacidad del Falcon 9 para poder subir a la órbita geoestacionaria”, ha explicado Miguel Ángel García Primo, CEO de Hisdesat, la empresa que ha gestionado la construcción de los Spainsat NG y será la responsable de operarlos una vez en funcionamiento. Una vez liberado, el satélite español se valdrá de su propia propulsión para alcanzar su órbita definitiva, lo que le tomará alrededor de cinco meses.

Comunicaciones seguras para el Ejército

La nueva pareja de satélites españoles permitirán al Gobierno y las Fuerzas Armadas contar con comunicaciones seguras en 2/3 del planeta. El segundo de estos satélites será lanzado entre septiembre y octubre próximos, también a bordo de un Falcon 9. Desde Hisdesat han asegurado que la tecnología con la que cuentan estos sistemas no solo los convierte en los más modernos de Europa, sino que también los posiciona entre los diez mejores del mundo.

Los satélites españoles no estarán únicamente al servicio de las FFAA, pues también ofrecerán capacidades a otras entidades gubernamentales y a terceros países aliados o con acuerdos bilaterales. De igual manera, estos sistemas cumplen los requisitos para las comunicaciones de la OTAN en sus misiones y despliegue, permitiendo posicionar a España entre los países más avanzados de la alianza como contribuidor de capacidades críticas. Para poder gestionarlos, Hisdesat inauguró, a finales de noviembre, un nuevo centro de control en la localidad madrileña de Hoyo de Manzanares, en terrenos cedidos por el Ministerio de Defensa.

El módulo de comunicaciones de cada uno de ellos, algo así como el corazón de los satélites, ha sido desarrollado por la filial española de Thales Alenia Space en el complejo que la compañía posee en Tres Cantos (Madrid). Esta parte esencial de los sistemas alberga todos los equipos de la carga útil, es decir, aquello que le permite llevar a cabo las tareas para las que ha sido diseñado.

El diseño de los Spainsat NG se basa en la plataforma Eurostar NEO de Airbus, que dispone de mayor capacidad, flexibilidad y una propulsión 100% eléctrica. Los sistemas operarán en las bandas X, Ka militar y UHF e incorporarán tecnologías avanzadas de protección contra intentos de interferencia y suplantación. Asimismo, estarán reforzados ante posibles fenómenos nucleares a gran altitud y dispondrán de antenas activas capaces de ser reconfiguradas en órbita. La vida útil de los nuevos satélites también será de 15 años, por lo que se prevé que estén operativos hasta 2040.

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