Una experta en limpieza revela cuál es la mejor forma de limpiar un aspirador

Mantener una casa limpia es esencial para garantizar un entorno saludable y tranquilo. La limpieza regular ayuda a prevenir la acumulación de polvo, suciedad y alérgenos, reduciendo el riesgo de enfermedades respiratorias y alergias. Además, un hogar limpio promueve el bienestar emocional, favoreciendo la concentración y el descanso. También evita la proliferación de bacterias, hongos y plagas.

En este contexto, la aspiradora puede ser tu gran aliada a la hora de mantener tus espacios limpios. Su capacidad para eliminar polvo, suciedad y alérgenos en diferentes superficies, como alfombras, suelos y tapicerías, la convierte en una herramienta clave para el cuidado del hogar. Además, ayuda a ahorrar tiempo en las tareas de limpieza, llegando a zonas de difícil acceso y reduciendo la acumulación de partículas. Ahora bien, para que esto no cambie, es importante limpiarla de vez en cuando. Eso sí, hay que saber cómo hacerlo.

La limpieza regular de una aspiradora es esencial para garantizar su buen funcionamiento. Ahora, antes de comenzar, asegúrese de desconectar la aspiradora de la corriente eléctrica o retirar la batería si es inalámbrica.

Tal y como ha enseñado ‘Elow.home’ en uno de sus videos más populares, la limpieza de la aspiradora es un proceso fácil. Eso sí, hay que ir paso a paso:

1. Vaciar el depósito: Retira el depósito de polvo y límpialo por completo. Si es necesario, lava el recipiente con agua y jabón, y deja que se seque durante 24 horas.
2. Lavar los filtros: Los filtros son fundamentales para capturar partículas de polvo. Lávalos con agua y déjalos secar completamente durante un día antes de reinstalarlos.
3. Revisar los cepillos: Inspecciona los cepillos para eliminar restos de cabello, hilos u otros residuos.
4. Limpiar las mangueras y accesorios: Asegúrate de que no haya obstrucciones en las tuberías o boquillas. Lávalos si es necesario.
5. Limpieza externa: Pasa un paño húmedo por el cuerpo del aparato, evitando que el agua entre en contacto con el motor.

Finalmente, asegúrese de que todas las piezas estén completamente secas antes de ensamblar nuevamente. Como precaución, nunca moje el motor ni las conexiones eléctricas, especialmente en modelos en los que pueda haber componentes sensibles.

Mantener una aspiradora limpia garantiza su buen funcionamiento y prolongar su vida útil. Con el uso, el depósito de polvo, los filtros y los cepillos acumulan suciedad, lo que puede obstruir el flujo de aire y reducir la potencia de succión del aparato. Además, un mantenimiento deficiente puede generar malos olores, aumentar el consumo energético y provocar el desgaste del motor antes de tiempo.

Los filtros, que atrapan partículas de polvo y alérgenos, son especialmente importantes. Si están sucios, no solo disminuyen la eficacia de la limpieza, sino que también pueden liberar partículas al ambiente, afectando la calidad del aire en el hogar.

Se recomienda realizar una limpieza básica después de cada uso intensivo o al menos una vez al mes en condiciones normales. Los filtros deben lavarse cada tres meses o según las indicaciones del fabricante. De nuevo, hay que asegurarse de que estén completamente secos antes de volver a usarlos.