El propietario de una vivienda se encadena en su interior porque el inquilino no paga el alquiler: “Elegí ‘okupar’ la casa de mi ‘okupa’”

Tras varios meses sin recibir el alquiler de sus inquilinos, el guyanés Oniel Joseph decidió encadenarse dentro de la casa para que forzarles a pagar las cuotas pendientes

Guardar
Guyana no es considerada parte
Guyana no es considerada parte de Latinoamérica por su idioma predominante (inglés) y por haber sido colonia británica. Foto: FMI

La desesperación de que los inquilinos dejen de pagar el alquiler ha llevado a un propietario a entrar a su vivienda de Cayena (Guyana) y encadenarse dentro: “Elegí ‘okupar’ la casa de mi ‘okupa’”, explica el propietario al medio Guyana 1.

Oniel Joseph justifica que no tuvo que forzar la puerta para entrar, sino que los inquilinos lo invitaron a pasar sin esperar que sacaría unas cadenas y se quedaría ahí durante ocho horas. El guyanés llevaba alquilando este alojamiento ubicado en la localidad de Susini durante un año y medio y el contrato estipulaba que pagarían durante tres años, pero no recibe las cuotas desde hace siete meses.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

“Traté de resolver este asunto de manera amistosa”, explicó el propietario, “pero desde hace dos meses, el inquilino se ha vuelto agresivo y, de hecho, no tiene intención de abandonar el alojamiento”.

Antes de llegar a los extremos, a principios de enero, el guyanés y su esposa enviaron una carta de desahucio a los ‘okupas’, pero no obtuvieron respuesta y de ahí que decidieran encadenarse desde las 18:00 hasta las 2:00 de la madrugada.

Los ‘okupas’ llamaron a la policía

Los ‘okupas’ son una familia del departamento francés de Vendée compuesta por una pareja y sus dos hijos, que asustados por las acciones del propietario llamaron a la policía en dos ocasiones.

Vender casas con okupas dentro es totalmente legal siempre y cuando el comprador dé el consentimiento expreso

Durante ese tiempo y debido al alboroto en el edificio, otros inquilinos acudieron en apoyo del propietario y su esposa. Con la policía todavía presente, declararon que la familia de okupas habrían estado controlando los medidores de agua de las zonas comunes para tener acceso al agua comunitaria.

Joseph, que supuestamente no sabía que sus huéspedes tenían el control de los medidores de agua, también presentó una denuncia a la policía por estos daños. Su esposa, Daniele Maria, también encadenada en el apartamento, recordó todos los sacrificios que tuvieron que hacer para conseguir esa propiedad.

Promesa de irse en febrero

La historia todavía no ha terminado, porque los ocupantes siguen dentro del inmueble y la policía no pudo hacer nada a pesar de varios intentos de desalojo y la carta de desocupación que les llegó en enero.

Sin embargo, los inquilinos se han comprometido a abandonar el alojamiento el próximo 27 de febrero. El documento también está firmado por uno de los policías que fue testigo en el lugar.

Así lo firmaron con el propietario y su mujer todavía presentes y encadenados, y tras firmar el documento, Oniel Joseph abandonó el apartamento mientras oía de fondo los insultos de la familia.

En estos casos, la Agencia Departamental de Información sobre Vivienda (Adil) de Guyana establece que los desalojos de okupas están regulados por ley, como recoge el medio francés Fraceinfo.

Lydia Tran Van Doï, asesora jurídica senior de la entidad pública de vivienda de Guyana, critica las acciones extremas tomadas por el propietario y le recuerda que tras enviar la carta de emplazamiento, será un comisionado de justicia o alguacil el que pida la orden de pago.

La pareja guyanesa tendrá que esperar hasta el 27 de febrero para comprobar si la familia cumple con su promesa antes de tratar de acceder a un juez.

Guardar