La profunda borrasca Herminia se está haciendo notar en su paso por España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado las alertas en casi todo el país, aunque es en la costa gallega donde se ha establecer el aviso rojo por el temporal marítimo. Es en esta región donde se han registrado más incidencias a lo largo de la última jornada, en la que también se han cancelado vuelos por las lluvias y las fuertes rachas de viento. No obstante, este lunes continuarán las precipitaciones generalizadas en España, que serán más abundantes en el noroeste, que caerán en forma de nieve en zonas de montaña.
El domingo, la AEMET lanzó un aviso especial por fenómenos adversos ante la previsión del paso de la borrasca, que registrará su episodio más adverso este lunes. En total, son 15 comunidades autónomas en las que se han activado los avisos, pero es Galicia la que se lleva la peor parte. Casi toda su costa está en alerta roja por riesgo extremo por las fuertes rachas de viento que dejarán durante todo el día con olas de hasta 10 metros, que puede llegar a alcanzar temporalmente entre los 12 metros. Con menor intensidad, también se espera temporal en el Mediterráneo y Alborán, con olas de hasta 4 metros. En el resto del país, las rachas podrán llegar a superar los 80 kilómetros por hora en amplias zonas de la península y en Baleares.
Durante esta jornada, continúan también las precipitaciones, que serán menos probables en litorales mediterráneos. “Lo más significativo será la entrada de una masa de aire marítimo polar más frío durante la segunda mitad del día, lo que hará descender la cota de nieve hasta unos 800 metros en el cuadrante noroeste y hasta los 1.200 metros en Pirineos, sistema Ibérico y sistema Central, pudiéndose registrar acumulados significativos”, conforme detalla la AEMET.
Incidencias en casi todo el país
La borrasca ‘Herminia’ está dejando a su paso vuelos cancelados o con retrasos por los fuertes vientos, así como incidencias en la red ferroviaria y en carreteras, la mayoría de ellas por árboles arrancados que interrumpen en paso. En Galicia, la comunidad más afectada, la caída de un árbol hirió a un guardia civil el domingo, donde se registraron 600 incidencias.
En Asturias, la caída de varios árboles en distintos puntos del ferrocarril que une Oviedo con Santander obligó a cortar el tráfico durante la pasada jornada y establecer planes alternativos de transporte por carretera entre las estaciones de Nava y Llanes. En Santander, cuatro vuelos procedentes de Bruselas, Edimburgo, Barcelona y Valencia se desviaron como consecuencia del viento, y un quinto, proveniente de Madrid, fue cancelado.
Herminia el resto de la semana
La AEMET espera que el martes continúen las rachas muy fuertes en litorales del Cantábrico, en zonas de montaña, en la mitad este peninsular y en Baleares. Por su parte, el temporal marítimo perderá intensidad. Continuarán las precipitaciones generalizadas, pero tendiendo a remitir durante la tarde; y la cota de nieve subirá a los 1000 metros en la mitad norte peninsular y los 1.300 metros en la mitad sur.
El miércoles dejaremos de estar bajo la influencia de Herminia, pero llegará una nueva y profunda borrasca atlántica, “aunque aún existe incertidumbre sobre la posición de la misma”, según detalla el ente público. Se espera que arrecie de nuevo el viento de componente oeste, con rachas muy fuertes en el noroeste peninsular, con posibilidad de ser localmente huracanadas en zonas de alta montaña y litorales expuestos. De nuevo, habrá temporal costero en Galicia y el Cantábrico, con olas de entre 6 y 8 metros de altura. En el resto de la península, el escenario más probable es que sólo haya rachas muy fuertes en zonas de montaña, “pero a día de hoy no puede descartarse que se extiendan a más zonas y que pueda haber también temporal costero en el Mediterráneo”, adelantan. Respecto a la lluvia, las precipitaciones volverían a ser generalizadas.
El jueves, con creciente incertidumbre, es probable que el viento gire a norte e irrumpa en la Península una masa de aire muy fría de origen polar. “De producirse este escenario, la cota de nieve se desplomaría hasta los entre 500 y 700 metros en el oeste peninsular, con nevadas copiosas en zonas de montaña, sin descartarlas en la meseta norte”, añaden. También se registrarán rachas muy fuertes de viento y, con ellas, un fuerte temporal marítimo, que se dará también en el Mediterráneo.
A partir del viernes, el escenario más probable apunta a una progresiva disminución de las precipitaciones sobre la Península, y, por tanto, de las nevadas, “si bien durante este día podría aumentar la inestabilidad en puntos del área mediterránea.