Joaquín Campos asegura que Daniel Sancho acudió a un centro de salud mental días antes del asesinato de Edwin Arrieta: “Estaba como una cabra”

El año 2024 pasará a la historia de la prensa española como el año en que se dictó la sentencia por asesinato a Daniel Sancho. Este caso, protagonizado por el hijo del actor Rodolfo Sancho, comenzó en agosto de 2023, cuando fue arrestado por el homicidio y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Después de muchos meses de intensas investigaciones y un juicio ampliamente cuestionado por la defensa del joven chef, el 29 de agosto de 2024 se hacía pública su condena a cadena perpetua en la prisión de Surat Thani, en Tailandia.

Tras 180 días de cautiverio en la prisión, conocida en el país asiático no solo por su peligrosidad, sino también por sus difíciles condiciones de vida, su círculo cercano ha asegurado al periodista Joaquín Campos que el nieto de Sancho Gracia afronta actualmente el peor momento de su vida. Una información que Campos ha plasmado en el libro Muerte en Tailandia. La verdadera historia de Daniel Sancho y Edwin Arrieta, donde apunta que “en la primera cárcel en la que estuvo fue mandado a la enfermería a dormir para vivir bien. Así evitaba estar en una celda con ratas y otros presos”.

El libro, publicado el pasado 22 de enero, ha provocado una dura reacción por parte de Carmen Balfagón, miembro de la defensa de Sancho, quien no tardó en anunciar medidas legales contra Joaquín Campos. Según el autor, estas acciones podrían estar motivadas por su revelación de información comprometedora. “Tengo cosas importantes que seguramente no quieren que salgan a la luz”, declaró.

En este libro, tal como ha detallado Nacho Abad en El Debate, Joaquín Campos presenta detalles muy controvertidos sobre el caso. Una de sus afirmaciones más impactantes es que el móvil del crimen habría sido económico. Según el autor, Edwin Arrieta habría entregado a Daniel Sancho más de 1.300.000 euros, los cuales el hijo de Rodolfo Sancho se habría gastado.

Campos también dirige críticas hacia el equipo legal de Daniel Sancho, especialmente a Carmen Balfagón y al abogado Marcos García-Montes, a quien acusa de prometer unos resultados que no cumplió. Según el autor, el letrado habría ofrecido llevar la defensa de Sancho gratuitamente, asegurando tener contactos influyentes que facilitarían la resolución del caso. Campos llega a cuestionar la implicación real del abogado, alegando que este “jamás vio la sala donde se juzgaba a Daniel”.

Nacho Abad también reflexiona sobre este punto, preguntándose qué interés podría tener un abogado en llevar un caso tan mediático sin cobrar honorarios. Según el periodista de sucesos, podría tratarse de una estrategia para ganar visibilidad y capitalizar la notoriedad del caso en futuros proyectos.

El autor del libro no se detiene ahí y añade otro dato controvertido: asegura que, antes del viaje a Tailandia en agosto de 2023, Daniel Sancho habría acudido a un centro de salud mental debido a un preocupante estado psicológico: “Estaba como una cabra”. Esto habría ocurrido poco antes de que asesinara a Edwin Arrieta, con quien supuestamente mantenía una relación sentimental.

Además, Campos describe con detalle la preparación previa al asesinato, destacando que Sancho adquirió 200 bolsas de basura y 180 metros de film transparente para cubrir la habitación y evitar dejar huellas, lo que, según la justicia tailandesa, confirma la premeditación del crimen.

El libro también apunta directamente a Rodolfo Sancho, acusándolo de beneficiarse económicamente del caso. Según Joaquín Campos, el actor habría inventado noticias “para engañar a la prensa” y habría recibido un millón de euros por el documental producido por Max. Estas afirmaciones refuerzan la idea de que, según el autor, el intérprete es el único que habría sacado provecho económico de esta tragedia, algo que ha generado malestar en la familia de Edwin Arrieta, que aún no ha recibido la indemnización dictada por la justicia tailandesa.

Ante las amenazas legales anunciadas por la defensa de Sancho, Joaquín Campos ha reafirmado su postura en una entrevista con Mundo Deportivo. “Me he metido de lleno en el caso. He querido llegar hasta el final y todavía faltan cosas”, aseguró. Además, el escritor se mostró crítico con la estrategia legal de la defensa, señalando que como no lograron los resultados esperados, podrían estar ocultando algo que pondría en juego su continuidad en el caso.

Campos concluye con una reflexión contundente: “En cualquier gremio, proyecto o negocio, cuando no se consiguen las metas se echa a las personas responsables. Está claro que la sentencia no es lo que esperaban. Entonces, ¿por qué siguen? Algo hay. Yo lo imagino, lo intuyo”.