El pacto que no consigue Sánchez se fragua en Ripoll para acabar con la ultra Sílvia Orriols en su feudo: “El acuerdo es posible”

La alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols, puede tener los días contados al frente del consistorio gerundense. La líder de la fuerza ultraderechista e independentista Aliança Catalana (AC), que irrumpió por primera vez en el Parlament con dos diputados y un 3,8% de los votos en las últimas elecciones autonómicas de Cataluña, perdió el pasado jueves la cuestión de confianza que planteó al pleno para aprobar los presupuestos municipales.

Junts, ERC, PSC, CUP y Som-hi Ripoll, que no llegaron a ponerse de acuerdo en 2023 para impedir que esta formación (sin mayoría absoluta) llegara a la alcaldía tras las elecciones municipales, tienen hasta el 23 de febrero para tratar de armar una mayoría absoluta necesaria (nueve concejales) y desbancar así Orriols. Varias fuentes implicadas en las negociaciones reconocen la complejidad de tejer esta alianza casi imposible, pero llaman a anteponer el objetivo compartido de parar los pies a esta formación en su feudo –obtuvo 6 ediles en las municipales– de cara a esta nueva oportunidad.

La mayoría alternativa pasa por la unión de cuatro fuerzas muy diferentes y con fines contrapuestos, ya que se necesita la suma de los votos de Junts (tres concejales), ERC (tres), PSC (dos) y la CUP (dos). Esta circunstancia impidió un pacto local en junio de 2023 y dificulta, en el caso de las tres primeras fuerzas, un acuerdo a nivel nacional para que el Gobierno de Pedro Sánchez pueda sacar unos nuevos presupuestos ante la competencia de Junts y ERC por liderar el espacio independentista.

Para que las negociaciones tengan éxito, los partidos implicados llaman a enmarcar las negociaciones en el ámbito local, a pesar de que esta oportunidad se abre tras el compromiso sellado en Waterloo (Bruselas) por Carles Puigdemont (Junts) y Oriol Junqueras (ERC) de iniciar una etapa de deshielo. “Es un tema municipal muy concreto y las dinámicas de relación entre partidos son diferentes en cada municipio”, secundan fuentes republicanas.

La portavoz de ERC en Ripoll, Chantal Pérez, pidió superar el pasado y llamó a aunar fuerzas en el plenario de los presupuestos: “Es evidente que la mayoría, en votos y en concejales, está en la oposición. Lo que ha estado pasando los últimos tiempos, también es responsabilidad de los que tenemos esta mayoría. Basta de lamentaciones, basta de quejas y actuemos. Estamos a tiempo, Ripoll se lo merece y lo necesita”.

Fuentes locales del partido de Oriol Junqueras apuntan a Infobae España que estas formaciones empiezan las conversaciones con la “voluntad” de llegar a un acuerdo. “Por Esquerra no será que no pase. El acuerdo es posible”, remarcan para alertar: “No se entendería que estuviéramos de acuerdo en lo que no queremos y no fuésemos capaces de ponernos de acuerdo con lo que queremos y con lo que Ripoll necesita”.

En junio de 2023, la líder de Aliança Catalana, que basa sus discursos en el supremacismo y la xenofobia, logró la alcaldía de Ripoll tras el rechazo de Junts al pacto de izquierdas. Los posconvergentes, que fueron la segunda fuerza el 28 de mayo, se negaron a secundar la fórmula alternativa encabezada por los republicanos junto al PSC y la CUP.

Tras la oportunidad perdida en 2023 y de cara a este nuevo intento, el portavoz de la CUP en Ripoll, Daniel Vilaseca, cree que el contexto actual es favorable para un acuerdo. “Junts y ERC han cambiado el todo y han llamado a la responsabilidad”, dice en unas declaraciones a este medio. Asimismo, destaca la unión de la oposición el pasado jueves para impedir que Orriols aprobara sus presupuestos. “Perder la cuestión de confianza es reconocer la capacidad de llegar a acuerdos”, remacha.

No obstante, el dirigente cupaire cree que con arrebatar a Orriols la alcaldía de su feudo no es suficiente para poner pie en pared a este partido. En esta línea, Vilaseca entiende que la decisión de la líder ultra de someterse a una cuestión de confianza “no es gratuita, sino estratégica, para aumentar su ego, porque se decida lo que se decida, lo hará girar hacia su persona”, apunta en alusión a la influencia de Aliança Catalana, con dos asientos en el Parlament catalán. De hecho, su auge ya ha motivado el viraje de Junts, escorándose hacia posiciones más extremas en materia de inmigración al poner el foco en evitar la “multirreincidencia”.

“No hay decisión fácil que pueda resolver de un día para otro lo que supone Aliança Catalana”, dice el representante de la CUP. En esta línea, exige estar “alineados” para que haya un acuerdo a medio y largo plazo. En todo caso, confía en que un pacto en Ripoll, el feudo de la formación ultra, sea el primer paso para frenar su avance de cara a las elecciones de 2027.