Pese a los esfuerzos tanto de Navantia como del Gobierno de Pedro Sánchez, India ha optado por un submarino de origen alemán por sobre el S-80, el primer sumergible diseñado 100% en España. Según la prensa del país asiático, la Marina india será equipada con seis buques Tipo 214, fabricados por la compañía ThyssenKrupp. De esta manera, a falta de confirmación oficial, será la industria germana la que finalmente se haga con los 4.800 millones de euros que prevé desembolsar Nueva Delhi, suma que habría permitido al astillero español recuperar la totalidad de lo invertido en el desarrollo de su embarcación.
Desde el fabricante alemán aseguran que el Tipo 214 es capaz de navegar a mayores profundidades y puede portar una amplia variedad de armamento y combinar torpedos, misiles y minas. La compañía destaca por un casco único, optimizado para dejar una menor huella que dificulta que sea detectados por sonares enemigos.
Además, ThyssenKrupp resalta que la combinación modular de armas y sensores juntos a las característica de su AIP hacen que su producto esté predestinado para todas las operaciones y misiones submarinas modernas que deben enfrentar las marinas y armadas alrededor del mundo. Grecia, Corea del Sur, Turquía, Portugal y Pakistán son algunos de los países que han optado por el sumergible alemán.
Las unidades que incorporará la fuerza naval de India serán construidas en las instalaciones del astillero estatal Mazagaon Dockyards Limited, socio industrial de la compañía germana en este proyecto . Los buques presentarán una longitud de 72 metros y su casco tendrá un diámetro de 6,3 metros. De igual manera, cada uno de los submarinos estará equipado con hasta ocho tubos desde los que lanzar armamento y precisarán una tripulación de 27 marineros para navegar.
Sistema AIP, ventaja y debilidad del S-80
De acuerdo a lo que publican distintos medios locales, la decisión del Ministerio de Defensa indio radica en que, a diferencia del submarino alemán, la propuesta española no cuenta con un sistema de propulsión con independencia del aire (AIP) probado en el mar, mecanismo que permite a los sumergibles convencionales -es decir, no nucleares- permanecer bajo el agua durante más tiempo sin necesidad de emerger.
Si bien una comitiva india visitó, a mediados del año pasado, las instalaciones que Navantia posee en Cartagena (Murcia) para comprobar el funcionamiento del sistema AIP diseñado para los S-80, no pudo corroborar sus capacidades en navegación dado que el S-81 Isaac Peral, el primer y único buque de la familia que navega en la actualidad, no está equipado con esta tecnología, como consecuencia de numerosos retrasos en su desarrollo.
Los sistemas AIP funcionan a base de hidrógeno puro, sustancia que debe ser almacenada en los buques con el consiguiente riesgo que esto lleva. En este sentido, la particularidad del sistema ideado por Navantia es que no embarca hidrógeno sino bioetanol que, mediante un transformador y un proceso mucho más seguro, se convierte en el mencionado gas. De esta manera, en teoría, el AIP de los submarinos S-80 es mucho más fiable que la de sus adversarios, tal como defienden desde astillero español.