Ángel Escribano ya se ha estrenado de manera oficial al frente de Indra y ha decidido hacerlo rodeado de los suyos, los hombre y mujeres del sector de la defensa. El escenario no ha podido ser más propicio para lucir sus nuevas credenciales: la cena mensual de la prestigiosa Liga Naval de Estados Unidos, en la que se dan cita los líderes de las más importantes empresas de la industria militar con los altos mandos de las Fuerzas Armadas y en cuyas mesas, entre copas y alta gastronomía, se ha terminado de cerrar algún que otro contrato millonario. El destino ha querido que en la invitación al evento, celebrado este jueves en un lujoso hotel madrileño, figurase como invitado principal Marc Murtra, en calidad de responsable del gigante tecnológico español, pero su marcha a Telefónica ha despejado a Escribano el camino hasta el atril, desde donde el flamante nuevo presidente de Indra ha dado el discurso de honor ante el resto de comensales, todas caras conocidas.
El Gobierno español, en su afán de convertir a Indra en el campeón nacional de la industria de defensa, ha escogido para el cargo a un hombre con fuertes vínculos en el sector. De hecho, la empresa personal de Escribano, que lleva su nombre, tiene numerosos negocios con las Fuerzas Armadas, principalmente con el Ejército de Tierra. Su compañía, que ahora ha dejado en manos de su hermano, Javier Escribano, es la encargada, por ejemplo, de fabricar las torres Guardian 30, la estación de armas compuesta por un cañón de 30 mm y una ametralladora de 12,7 mm que serán el armamento principal de los blindados 8x8 Dragón, los nuevos vehículos de combate en los que el Ministerio de Defensa ha invertido 2.500 millones de euros. El desarrollo de las Guardian 30, que la firma de Escribano realiza en las instalaciones que posee en Alcalá de Henares (Madrid), está valorado en 200 millones de euros.
Sin embargo, los tan esperados Dragón, cuya entrega ya acumula años de retraso, no son el único proyecto millonario que Ángel Escribano tiene con el departamento que lidera Margarita Robles. La empresa de la nueva cabeza de Indra también se ha hecho con el contrato de programa Silam, que asciende a 700 millones de euros e implica el suministro de 12 lanzacohetes para el Ejército, que carece de un sistema de artillería de este tipo desde 2011. De acuerdo al plan acordado con el Gobierno, Escribano fabricará la mecánica, hidráulica y electrónica del nuevo lanzador, mientras que la compañía Expal, propiedad de la alemana Rheinmetall, será responsable del desarrollo de los cohetes.
Otro de los jugosos programas del Ejército de Tierra que han recaído en Escribano Mechanical & Engineering, que a finales de 2024 fue rebautizada como EM&E Group, es el reemplazo de la vetusta flota de M113, los llamados vehículos de transporte oruga acorazado (TOA), por 400 nuevos carros. El Ministerio de Defensa puso este contrato de 1.950 millones de euros en manos de Tess Defence, compañía integrada por Escribano -y también por Indra- que equipará las futuras unidades con una nueva torre: la Guardian Mortar System (GMOS). La misma incorporará como arma principal un mortero de 120 mm, cuyos proyectiles pueden alcanzar un objetivo ubicado hasta 10 kilómetros de distancia, y un cañón ligero de 7,62 mm operable desde el interior de los blindados.
Escribano desembarca en Indra
La llegada de Ángel Escribano a la presidencia de Indra es el epílogo de la estrategia emprendida por el empresario, en los últimos dos años, para aterrizar con fuerza en la compañía. En mayo de 2023, su empresa privada se hizo con el 3,4% de las acciones de la multinacional española, participación que elevaría hasta el 8% cinco meses más tarde. De esta manera, EM&E Group no sólo se ha convertido en el principal socio industrial de Indra sino también en su segundo accionista, solo por detrás de la SEPI, que ostenta un 28% del capital.
Asimismo, Ángel no es la primera persona en ocupar un puesto de mando en Indra previo paso por la empresa Escribano. Su mano derecha durante los últimos nueve años, Teresa Cabezón, desembarcó en la compañía con el cargo de directora comercial de Defensa para España, el pasado septiembre. Cabezón, como si parte del rito de iniciación se tratase, también estrenó públicamente su nuevo puesto en una de las célebres veladas de la Liga Naval estadounidense.