Tras la vuelta de Navidad, la Familia Real ha retomado su agenda y ha comenzado a cumplir con los compromisos previstos para el mes de enero. Entre ellos, la reina Letizia visitaba este jueves, 23 de enero, el centro CEIP Cortes de Cádiz, situado en Madrid. La visita tenía como objetivo informarse sobre el Programa de Educación Socio-Emocional Think Equal que se ha creado para niños de entre 3 y 6 años. Allí, ha mostrado su facta más maternal, siendo muy cariñosa y cercana.
Durante su cita, la monarca no ha dudado ni un segundo en ponerse al nivel de los más pequeños del centro escolar y por ello se ha sentado en el suelo para contarles un cuento. Alejada de los protocolos reales, la mujer de Felipe VI se ha mostrado muy cercana y simpática e incluso se ha animado a compartir cuál era su estado de ánimo gracias al “animómetro”.
Entre otros aspectos, durante el rato que pasó la madre de la princesa Leonor en el CEIP, esta quiso transmitir valores importantes como son el respeto y la empatía. Por esto mismo decía: “Todo tenemos algo que nos hace únicos (...) Lo importante es lo que somos y puede ser de muchas forma diferentes”. Recorrer los pasillos del colegio, estar rodeado de los niños y niñas le ha hecho retroceder unos años en el tiempo y pensar en cómo eran la Leonor y Sofía hace unos años.
Primera toma de contacto
Tras ser recibida por el equipo educativo del centro, la soberana llegaba a las instalaciones, donde leyó el libro a los alumnos y alumnas y disfrutó junto a ellos de la lectura. Tras esta primera toma de contacto, la madre de la infanta Sofía era sorprendida al encontrarse con el popular animómetro, una herramienta que permite identificar y regular los estados emocionales.
Una vez con la ficha emocional en la mano, esta miraba con detenimiento las diferentes opciones y tras pensar un poco, decidía pegar su foto sobre el color amarillo, qué expresa alegría. Doña Letizia decía: “Voy a ponerme aquí. Porque estoy contenta por estar aquí con vosotros”.
Un regalo en forma de dibujos
Tras una agradable estancia en las instalaciones del colegio, llegaba la hora de la despedida y los niños tenían preparada una sorpresa en forma de dibujos. Tras haber recibido varios de estos dibujos, la soberana se sinceraba y decía: “Yo guardo todos los dibujos de Leonor y Sofía cuando tenían cinco años”.
Con esto, revivía aquellos regalos especiales de hace años, cuando era madre de dos niñas que ahora ya son prácticamente adultas. Con la emoción del momento, les decía: “Donde tengo los dibujos de Sofía y de Leonor, voy a poner los vuestros, ¿vale?”, les prometió.
Ahora, la reina se encuentra sola en la Zarzuela junto a su marido, ya que hace unas semanas la princesa Leonor partió en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, donde tendrá que hacer más de 20 días de travesía por el océano Atlántico que les llevará, si todo va según lo previsto, a atracar en Brasil el próximo 14 de febrero. Por otro lado, la infanta Sofía se encuentra terminando el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College de Gales.