Karla Sofía Gascón (52 años) está viviendo uno de los momentos más destacados de su carrera profesional. La talentosa actriz madrileña se ha convertido nuevamente en protagonista al recibir una nominación a Mejor Actriz en los Premios Oscar 2025, sumándose a las 12 nominaciones de su más reciente proyecto, Emilia Pérez. Este no es el primer reconocimiento para la española, quien previamente fue galardonada en el Festival de Cannes en la misma categoría, consolidándose como una de las grandes figuras del cine internacional.
A lo largo de su trayectoria y vida personal, la artista nacida en Alcobendas en 1972, ha tenido que atravesar alguna que otra complicación para conseguir llegar a ser quien es a día de hoy. Gascón se ha convertido en la primera mujer transexual en ser nominada en esta categoría y la segunda española, pues la primera fue Penélope Cruz, en tener la posibilidad de alzarse con una estatuilla de oro.
Su amor por la actuación
La actriz madrileña descubrió su amor por el mundo de la actuación durante su juventud, a principios de los años 90 se dio cuenta de que la interpretación era su punto fuerte. Desde ese momento comenzó su andadura y eso le llevó a estudiar cine en la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid. Si algo está claro es que escogió bien su profesión, pues hoy su trabajo y dedicación le han llevado a lo más alto.
Sus primeros pasos como actriz los dio con pequeños papeles de extra en algunas series de Televisión Española. Después, dio voz a varios títeres del programa La Tele es Tuya Colega, en Telecinco. Pero sin duda, uno de sus proyectos más relevantes fue en La Revista El águila de fuego (TVE), donde pudo actuar por primera vez con un papel importante, interpretando a Arturo.
Cruzó el charco para cumplir sus metas
Aunque Karla es española de nacimiento, ella tiene muy presenta a México, donde ha pasado muchos años de su vida. En 2009, la nominada a los Óscar, daba un gran paso y cruzaba el charco hasta América Latina, donde ha trabajado en algunas de las novelas más conocidas del país como Corazón salvaje en Televisa.
Uno de los proyectos cinematográficos que han marcado su carrera fue en 2013, con su papel en Nosotros los Nobles, que se convertiría en la película más taquillera de la historia de México. Desde ese momento, reconocida por un gran número de personas, consiguió hacerse un gran hueco en la industria del cine internacional hasta hoy.
Su etapa más dura
En 2018 daba el paso más importante de su vida, pues la actriz tomaba la decisión de cambiarse el nombre y pasar de llamarse Carlos Gascón a identificarse como Karla Sofía. Con este cambio daba el pistoletazo de salida a un proceso que ella misma califica como “muy complicado”, pero que le han llevado a ser quien es y que hoy pueda estar nominada bajo su verdadera identidad.
Su valentía y luchar por mostrarse tal y como se siente le han convertido en una abanderada del colectivo LGTBIQ+. En varias de sus apariciones públicas se le ha podido ver mandando mensajes reivindicativos de amor y apoyo a las personas transexuales, como por ejemplo en Cannes, donde dedicó su premio “a todas esas personas trans que estamos sufriendo todos los putos días el odio”.
Su mujer, su mayor apoyo
Pese a que durante su proceso ha tenido que hacer frente a comentarios tránsfobos, insultos e incluso ha sido amenazada de muerte, la madrileña también tiene grandes apoyos. Entre sus fieles compañeros se encuentran algunos miembros de su familia y su mujer, Marisa Gutiérrez, quien se ha convertido en su apoyo fundamental.
Ella fue conocedora en todo momento de la identidad de la actriz, y se mantuvo a su lado tanto en los buenos como en los malos momentos. Parece que es cierto eso de que los polos opuestos se atraen y es que, según ha confesado alguna vez Karla, su esposa es “más organizada, estricta y pragmática”, pero a pesar de esto se han mantenido unidas desde los 19 años.