Las excursiones a la montaña pueden pasar factura a largo plazo a los hombres que deseen ser padres. Una investigación que acaba de ser publicada en la revista Nature Reviews Urology ha descubierto que la exposición a grandes altitudes puede mermar la calidad del esperma y la salud reproductiva masculina.
El estudio, liderado por la Universidad de Newcastle (Inglaterra), demuestra que la privación o limitación del oxígeno que llega a los testículos tiene efectos negativos en la fertilidad. Del mismo modo se ha observado en ciertas condiciones médicas, como la apnea del sueño o varicocele.
El varicocele es la dilatación de las venas de la piel que sostiene los testículos (escroto), que puede provocar el desarrollo deficiente de un testículo, la baja producción de esperma u otra serie de problemas de fertilidad, según la Clínica Mayo.
“Afecciones médicas como el varicocele y la apnea del sueño reducen el nivel de sangre oxigenada en los testículos, un fenómeno conocido como hipoxia testicular. Sabemos por investigaciones existentes que la hipoxia testicular puede afectar negativamente el conteo y la calidad de los espermatozoides al alterar la producción de hormonas y la expresión genética”, explica la doctora Tessa Lord, profesora titular de la Universidad de Newcastle y miembro del Programa de Investigación de Infertilidad y Reproducción del HMRI.
Las rutas por la montaña y demás actividades a gran altitud pueden menguar la cantidad de oxígeno que llega a los testículos, produciéndose esa hipoxia. Sin embargo, “la buena noticia para los excursionistas es que la pérdida de fertilidad causada por la gran altitud generalmente es reversible una vez que se restablece el oxígeno en el cuerpo”. Es decir, que los efectos de la altitud sobre la fertilidad en los hombres suelen ser temporales, aunque pueden tardar algunos meses en resolverse una vez que han regresado al nivel del mar.
La apnea del sueño y la infertilidad masculina
En el caso de condiciones como la apnea del sueño o el varicocele, la situación es más complicada, pues la amenaza para la salud reproductiva puede sostenerse en el tiempo. El varicocele, o venas dilatadas en el escroto, es una anomalía común que se diagnostica como causa de infertilidad en hasta el 45% de los hombres que tienen dificultades para concebir”, afirma la doctora, mientras que “la apnea obstructiva del sueño es el trastorno respiratorio relacionado con el sueño más común”.
La apnea del sueño afecta entre el 13% y el 30% de la población masculina, una cifra que va en aumento y que está estrechamente vinculada a la obesidad, otra enfermedad también en constante auge. Según la Encuesta Europea de Salud en España de 2020, un 16,5% de hombres de 18 años o más padecen obesidad.
Ante este escenario, la doctora Lord pide una mayor concienciación pública y clínica sobre los riesgos reproductivos asociados con la hipoxia testicular sostenida. “El tratamiento oportuno de afecciones como el varicocele y la apnea del sueño podría ayudar a mitigar los riesgos asociados a la fertilidad. Hay evidencia prometedora de que la subfertilidad causada por la hipoxia posiblemente se pueda revertir si se aborda el problema subyacente”, concluye.