Tras concluir un año desafiante para la Familia Real británica, la reina Camila ha reanudado sus compromisos oficiales tras el parón por las fiestas navideñas. El martes 21 de enero, cumplió con uno de ellos al visitar el Great Western Hospital en Swindon, Reino Unido. Durante su estancia, la esposa del rey Carlos III hizo varios comentarios que han generado revuelo en la prensa británica.
A su llegada al centro sanitario, muy cercana y simpática, la monarca comentaba:“No he estado dentro de este hospital desde hace al menos 47 años, desde que tuve a mi hija, hace muchos años”, en referencia al nacimiento de su hija, Laura Lopes. Lo que podría haber quedado en una simple anécdota ha destacado mucho, ya que el lugar que estaba visitando se construyó en el 2002, y, por tanto, no es posible que fuese en ese hospital donde ella diese a luz.
Cabe recordar que antes de contraer matrimonio con el hijo de la reina Isabel II, Camila tuvo dos hijos con Andrew Parker Bowles, Tom Parker Bowles, y Laura Lopes. Hoy en día, la monarca tiene cinco nietos, dos por parte de su primogénito y tres por parte de su hija.
Una posible desorientación
Todo parece haber sido un despiste de la soberana británica, ya que es muy posible que esta confundiese el centro visitado con el Hospital Princess Margaret, que estaba situado en la ciudad de Swindon, un lugar que se encuentra a menos de una hora de Corsham, en Middlewick House, el lugar donde residía Camilla antes de contraer matrimonio con el padre del príncipe Guillermo.
Además de esto, cuando la monarca se divorció de su anterior marido se mudó a Ray Mill House, cerca de Chippenham, una localidad que sí se encuentra en Wiltshire, y donde es muy posible que diese a luz a su hija y que no lo recuerde bien, pues en ocasiones, las mujeres tras el embarazo tienen algún que otro despiste.
Aunque han sido varios los medios que se han alarmado tras el destacado comentario de Camilla, otros han querido restarle importancia. La revista ¡Hola!, de Reino Unido, publicaba: “Es probable que recuerde mal la ubicación exacta del hospital. No podemos culparla, al dar a luz su mente probablemente estaba en otra parte”.
Muy cercana y sincera
Una vez pasado el despiste, la mujer de Carlos III se mostraba muy cercana con el personal del hospital y decía: “Sé mucho sobre ustedes. Han tratado a muchos miembros de mi familia. Estoy muy impresionada con este servicio de urgencias”. Y posteriormente, mostrándose agradecida por los servicios ofrecidos por el personal del centro, decía: “He tenido muy buenos comentarios porque tengo amigos que vienen aquí y nietos que han estado aquí en varias ocasiones”.
La monarca finalizó el 2024 con ganas, pues las últimas semanas antes de despedir el año se enfrentó a una infección respiratoria que le tuvo en cama y le hizo desaparecer por un tiempo de la vida pública y sus compromisos reales. Es por esta razón por la que también valora mucho el trabajo de los sanitarios. Cabe recordar también que su marido está atravesando un cáncer, por lo que en su hogar por desgracia tienen muy presentes la labor de estos trabajadores.
Aunque nunca ha dado detalles sobre la enfermedad de su marido y el diagnóstico exacto de la misma, sí que los reyes británicos tienen muy presente la enfermedad que padece el soberano. No han comentado nunca el tipo exacto de cáncer que tiene “para llegar al mayor número posible de personas que padecen la enfermedad”, según apunta una fuente del Palacio de Buckingham a The Times.