David Broncano confiesa en ‘La Revuelta’ que esta semana les ha ganado ‘El Hormiguero’ en audiencia: “Y qué le hago, ¡qué le hago!“

Para terminar la semana, la noche de La Revuelta de este jueves ha comenzado con una sección de Jorge Ponce muy querida por la audiencia: regalar objetos que rimen con los nombres del público y de los invitados. Además de un asistente llamado Eloy, que ha recibido una fotografía del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el mejor momento ha sido la aparición de la periodista Chelo García Cortés.

La colaboradora de Mañaneros de TVE entró con todo elogios para Broncano: “Qué guapo eres”, a lo que el presentador respondió “si es que en persona impongo más”. Durante la sección, Ponce le dio dos regalos a Chelo que jugaban con su nombre: unas bragas puestas al revés y una botella de limonchelo. La periodista, entusiasmada, acudió al teatro de La Revuelta únicamente para recibir los regalos, y se puso las bragas en pleno directo. “A mí, cuando me regalan algo, me lo pongo al momento”, ha afirmado entre risas.

Tras la visita relámpago de Chelo, Broncano ha tenido que reconocer que esta semana El Hormiguero les había superado en audiencia durante dos días seguidos. “Al igual que decimos cuando ganamos, martes y miércoles nos han ganado ellos esta semana”, ha comentado, mientras el público reaccionaba con abucheos. “Y qué le hago, ¡qué le hago!”, les ha respondido.

La actriz Mirela Balić, conocida por su participación en series como Élite y Cristo y Rey, ha sido otra de las protagonistas de la noche. Balić ha acudido al programa para promocionar su nueva película, Mala Influencia, dirigida por Chloé Wallace. Nada más entrar, la actriz ha pisado accidentalmente al presentador, lo que ha dado pie a una serie de bromas. “Me has hecho daño en el meñique, has sido contundente, pocas veces hacen esto para intimidarme”, ha comentado Broncano, mientras Balić explicaba que era una buena forma de romper el hielo entre dos desconocidos, ya que era la primera vez que coincidían.

Aunque Mirela ha agradecido que tuvieran en cuenta la manera en la que se escribía su apellido, Balić, porque ha confesado que no siempre es así, sí que ha tenido que llamar la atención a Broncano por su pronunciación, puesto que la última c al llevar acento, en español se pronuncia como si fuera una ch. La actriz también ha aprovechado para compartir anécdotas sobre cómo su segundo apellido fue mal escrito en documentos oficiales, como su tarjeta de la Seguridad Social, donde figura como Stafanović en lugar de Stefanović: “Quizá se pensaban que era una estafadora profesional”, ha bromeado.

Siguiendo la tradición del programa, Mirela no ha llegado con las manos vacías. La actriz ha obsequiado a Broncano con una moto de juguete, haciendo referencia a su personaje en la película, y un tatuaje temporal en forma de escorpión, que describió como un símbolo de un “macarrilla”. Aunque en un principio Broncano se ha mostrado reacio a ponerse el tatuaje, Balić le convenció al asegurarle que se trataba de una calcomanía utilizada en los rodajes, y que no era un tatuaje permanente.

Durante la entrevista, Balić ha respondido a las clásicas preguntas de Broncano sobre el dinero y el sexo. La actriz ha confesado que, aunque le gustaría ahorrar para comprarse una casa, los precios actuales dificultan su objetivo. Sobre su vida sentimental, ha asegurado tener una relación “sana y satisfactoria” y no ha dudado en hablar abiertamente sobre su vida íntima.

Para cerrar la noche, Broncano ha dado la bienvenida a su último invitado de la noche. Nayanesh Ayman, bicampeón mundial de muay thai, ha hecho una aparición estelar por el pasillo, y, al saludar al presentador, le ha dado un rodillazo en el pecho. “La sensación es como que te ha pegado un camión pequeño”, ha comentado Broncano tras el golpe. Al final del programa, han acordado que Nayanesh le iba a asentar otro golpe y que Broncano lo intentaría evitar, sin éxito. Esta vez, el presentador llevaba colocadas protecciones en el pecho y el abdomen.

El bicampeón mundial de muay thai, que fue acogido por Alcorcón a su llegada a España, ha confesado que empezó a querer aprender a pelear “por una causa personal, para saber defender a mi madre, para que nadie más le ponga la mano encima”. Esta confesión ha emocionado mucho a Broncano, quien ha confesado que “de los motivos que he escuchado, defender a mi madre, es el mejor que he escuchado nunca”.