Una experta en limpieza revela el truco del tenedor para limpiar los cristales y que queden impolutos: “hay que hacerlo dos veces al mes”

Hay que tener en cuenta que en los marcos de las ventanas es una de las zonas donde más polvo se acumula de la casa, por lo que es importante realizar un buen mantenimiento

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Limpieza de los cristales del
Limpieza de los cristales del hogar.

Hacer las tareas del hogar no suele ser plato de buen gusto para nadie. Limpiar las diferentes zonas de la casa requiere tiempo -que no siempre tenemos- y paciencia, ya que llegar a los rincones más escondidos, en algunas ocasiones, puede suponer todo un reto. A veces, con una limpieza superficial, quitando el polvo, fregando y pasando un trapo por las superficies más visibles, es suficiente. No obstante, para mantener realmente limpio el hogar hay que pasar por todas aquellas esquinas que más se resisten, detrás del sofá, la nevera, los cristales o las repisas de las ventanas.

Para amenizar las limpiezas profundas y garantizar un buen resultado, existen técnicas que facilitan las tareas más complicadas. Desde trucos caseros que se pasan de generación en generación, como usar limón para quitar manchas y olores, hasta artimañas desarrolladas por los más profesionales que, aunque a veces sencillas, resultan infalibles.

Una de las labores del hogar que resulta más pesada e incluso, a veces, complicada, es la limpieza de los cristales. Ya sea por su tamaño, por la dificultad de acceso o solo por simple pereza, esta es una tarea que se nos suele resistir. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en los marcos de las ventanas es una de las zonas donde más polvo se acumula de la casa. Por eso, es importante, al menos un par de veces al mes, acordarse de limpiarlos.

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Cómo limpiar los cristales con un tenedor

Para facilitar esta ardua tarea, desde el canal de YouTube Se vira nos 50 - Receitas e Dicas, comparten un truco con el que, además, los cristales quedarán impolutos. Se trata de usar un tenedor en combinación con una solución casera y un trozo de esponja. Además, recomiendan usar este truco al menos “dos veces al mes” para asegurar que la superficie quede siempre limpia.

Para la mezcla será necesario un litro y medio de agua, 2 cucharadas de detergente y 6 cucharadas de vinagre de alcohol, un gran aliado de la limpieza. Una vez combinados todos estos elementos en un cuenco suficientemente grande, el siguiente paso es pasarlos a un bote con pulverizador. De esta forma, se podrá rociar con la mezcla la superficie deseada con comodidad.

Una vez lista la combinación, entra en juego el tenedor. Primero, hay que recortar un trozo de esponja más o menos cuadrado y no muy grande, tan solo ligeramente más ancho que el propio tenedor. A continuación, presionando poco a poco, hay que pinchar la cabeza de puntas del tenedor e insertarla por completo dentro de la esponja. El resultado final nos permitirá agarrar el mango cómodamente con la esponja en la punta, de modo que se podrá pasar por los rincones más estrechos.

No obstante, antes de aplicar la mezcla anteriormente preparada y usar el tenedor, desde el canal de Se vira nos 50 - REceitas e Dicas recomiendan pasar un paño húmedo por el cristal y la superficie a limpiar, de manera que se pueda retirar el polvo. Ahora sí, solo queda pulverizar la mezcla sobre la zona deseada y usar el invento con el tenedor para llegar a todos los rincones. Para más eficacia, también se puede rociar la esponja con un poco de la mezcla preparada.

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