Durante décadas, la temperatura corporal promedio humana se ha establecido en los 37 grados Celsius (98.6 grados Fahrenheit). Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que este estándar podría estar desfasado, ya que la temperatura basal de la mayoría de las personas parece ser un poco más baja.
El origen del estándar de 37 grados
El médico alemán Carl Wunderlich estableció esta cifra hace más de 150 años, tras analizar más de un millón de mediciones tomadas de 25.000 personas. Su método incluía el uso de un termómetro de grandes dimensiones que medía temperaturas en la axila. Según sus datos, las temperaturas oscilaban entre 36.2 y 37.5 grados Celsius, con un promedio de 37 grados. Wunderlich también fijó en 38 grados el umbral que podría indicar fiebre.
La nueva temperatura promedio
Un estudio publicado en 2023, que evaluó a más de 126.000 personas entre 2008 y 2017, reveló que la temperatura promedio actual es cercana a 36.6 grados Celsius (97.9 grados Fahrenheit). Este hallazgo coincide con otras investigaciones modernas, que han registrado valores similares.
Los expertos debaten las razones detrás de esta disminución en la temperatura basal. Algunas teorías apuntan a cambios en las condiciones de vida, como la mejora en la salud pública, el control de enfermedades infecciosas y el acceso a calefacción y refrigeración. Otros sugieren que podría tratarse de diferencias en los métodos de medición.
Por qué ha cambiado la temperatura media corporal de las personas
La temperatura corporal está influida por diversos factores, incluyendo el lugar de medición. Las temperaturas rectales suelen ser más altas que las orales, y estas, a su vez, son más altas que las tomadas en la piel. Además, el momento del día, la temperatura ambiental y el consumo reciente de alimentos o bebidas también pueden afectar los resultados.
Los termómetros modernos, aunque más precisos que los utilizados por Wunderlich, pueden presentar pequeñas variaciones debido a su calibración. Esto podría explicar en parte las discrepancias entre las cifras históricas y las actuales.
Y esto va más allá de los datos o de las curiosidades científicas, la posible revisión del estándar de temperatura corporal promedio podría influir en cómo se diagnostican las fiebres y las infecciones. Si el umbral de fiebre se ajusta a valores más bajos, podría cambiar la manera en que los médicos evalúan ciertos síntomas. Sin embargo, los expertos coinciden en que la fiebre es solo uno de muchos indicadores clínicos, y su interpretación siempre debe considerar el contexto del paciente.
Cuándo se considera que una persona tiene fiebre
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia establece que el límite normal de la temperatura corporal es de 37 °C cuando se mide en la región axilar. Superar este valor indica la presencia de febrícula, un síntoma que puede ser señal de diversas afecciones leves.
Cuando la temperatura alcanza los 37,8 °C o más, se considera fiebre, un estado que puede estar asociado a infecciones o enfermedades más graves. En casos extremos, la fiebre puede superar los 41 ºC, lo que constituye una emergencia médica que requiere atención inmediata.