El tren de vida del socio de Aldama en los hidrocarburos: vacaciones en un yate de 50 millones de un oligarca ucraniano

La UCO ubicó a Claudio Rivas este verano en la millonaria embarcación este verano, apenas mes y medio antes de ser detenido como líder de la trama

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La trama de hidrocarburos que investiga la Audiencia Nacional causó un agujero de 182,5 millones de euros a las arcas públicas. De ese botín, parte fue desviado por el entramado a otros países y parte lo utilizaron los investigados para enriquecerse. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil destaca especialmente los beneficios obtenidos por el líder de la trama, el empresario Claudio Rivas, propietario de Villafuel SL y principal socio de Víctor de Aldama en el entramado.

El sumario de la causa, al que ha tenido acceso Infobae España, deja constancia de los pagos realizados a través de una sociedad instrumental para el “disfrute personal” de los miembros de la trama, que gastaron, al menos, 335.271 euros en actividades relacionadas en la caza, 157.380 en la compra de relojes de lujo, 40.926 en la adquisición de mobiliario y 17.137 en vino.

Pero los investigadores se centran en el alto tren de vida que llevaba el hombre al que la UCO coloca, junto a De Aldama, en la “cúspide de una organización criminal”. Entre coches de alta gama como Land Rover, relojes marca Rolex y ocho teléfonos móviles, los investigadores dedican un apartado de su atestado al uso de exclusivas embarcaciones por parte de Claudio Rivas.

“Al objeto de evidenciar el alto poder adquisitivo derivado, presuntamente, de los beneficios de la dirección de la presunta organización criminal investigada”, indica la UCO, los agentes reproducen tres llamadas de Rivas con varios interlocutores que le posicionan el pasado mes de agosto en la costa alicantina, concretamente en la localidad de Villajoyosa. La primera es con el gerente de una empresa dedicada compraventa y mantenimiento de embarcaciones que tiene su sede en ese municipio.

Rivas dice a su interlocutor que está “en el barco” y los investigadores posicionan la llamada en el puerto de Villajoyosa. Es 7 de agosto de 2024 y la UCO sigue de cerca sus pasos. Dos meses después iba a ser detenido junto a su socio, Víctor de Aldama. En una segunda llamada, el líder de la trama cancela una cita con su cuñado porque su intención es la de “zarpar mañana” junto a su mujer. Dos semanas después, el 21 de agosto, la UCO confirma que Rivas está en Villajoyosa a raíz de una llamada que mantiene con su hijo. Le dice que está “comiendo” en un restaurante de la zona y que “va a dormir en el Kaiser y luego saldrán a dar una vuelta en el Alonis”.

Sancionado por Rusia

Los investigadores identifican estos dos nombres con sendas embarcaciones de lujo. Especial relevancia tiene la primera, un yate valorado en 50 millones de euros cuyo propietario es el oligarca ucraniano Oleksandr Yaroslavski. Se trata de un “renombrado empresario”, dice la UCO, que fundó y regenta el DCH Group, “un conglomerado ucraniano con amplios intereses en sectores que incluyen bienes raíces, transporte, construcción y energía”. Según el propio Rivas, pasó una noche en esta embarcación.

vídeo declaración Aldama

En noviembre de 2018, Rusia impuso sanciones contra 322 ciudadanos ucranianos, entre los que figuraba Yaroslavskyi. Tras la invasión rusa a Ucrania, este oligarca anunció que planeaba vender su yate Kaiser para ayudar a la reconstrucción de Járkov, una de las ciudades del país más castigadas por el conflicto. Sin embargo, el yate fue finalmente retirado de la venta.

La causa que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz implica a Víctor de Aldama en una trama de fraude fiscal de hidrocarburos. Se les atribuye un agujero de 182,5 millones de euros, de los que unos 74 habrían sido desviados a Colombia, Portugal y China con la ayuda de una decena de testaferros.

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