Un oftalmólogo revisa la vista a una paciente (Shutterstock)Hay personas con universos en los ojos. Así es como comúnmente describen algunos oftalmólogos a la hialosis asteroidea o enfermedad de Benson, un proceso degenerativo del globo ocular que provoca en quienes la padecen la aparición de “galaxias” en sus pupilas.
Álvaro Fernández es farmacéutico, autor del libro Nadie nace sabiendo (Ediciones B, 2022) y conocido en TikTok como @farmaceuticofernandez por sus vídeos virales sobre salud. Él mismo cuenta haberse encontrado con un caso de hialosis asteroide: “Es para flipar”.
“Se producen depósitos de calcio y lípidos en el humor vítreo del ojo y estos reflejan la luz de tal manera que da la sensación de que en el ojo tienen una galaxia; de ahí lo de asteroidea”, explica en la red social.
Los pacientes con diabetes son una población de riesgo de sufrir la enfermedad de Benson, aunque los oftalmólogos González Costea asegura que aún no se ha encontrado una relación directa entre ambas afecciones.
Según el farmacéutico, “las personas que la padecen en general ven bien y no sufren pérdidas de agudeza visual”. Es decir, no sufren ningún síntoma ni pérdida de visión o agudeza visual, por lo que su detección a menudo se da en revisiones oftalmológicas rutinarias.
Aunque todavía no se puede determinar la causa real o el origen de la hialosis asteroide, la Clínica explica que "se está investigando en la actualidad si otras patologías como la hipertensión y la hipercolesterolemia guardan alguna relación con la aparición de esta enfermedad de Benson“.
El diagnóstico de la hialosis asteroide suele ser bastante sencillo y generalmente se realiza de forma incidental durante exámenes oftalmológicos de rutina. Debido a que no suele causar síntomas significativos, muchas veces pasa desapercibida hasta que se realiza una revisión ocular detallada.
Para identificar la hialosis asteroide, los especialistas suelen emplear herramientas específicas como el retinógrafo o una lente de 90 dioptrías (90D). Estas herramientas permiten observar con claridad el fondo del ojo y detectar las pequeñas partículas brillantes características de esta patología, que parecen flotar dentro del humor vítreo. Dichas partículas son refringentes a la luz, lo que facilita su detección durante una exploración oftalmoscópica o con un biomicroscopio.
Una vez diagnosticada la hialosis asteroide, generalmente no se requiere tratamiento en la mayoría de los casos. Esta patología suele ser estable y no afecta significativamente la visión ni la salud ocular en general.
Sin embargo, es esencial realizar un seguimiento regular para monitorizar cualquier cambio en la condición. En algunos casos excepcionales, si los depósitos interfieren gravemente con la visión o dificultan otros procedimientos diagnósticos o quirúrgicos, como una cirugía de cataratas, podría considerarse la vitrectomía, un procedimiento quirúrgico para remover el humor vítreo afectado.
Del mismo modo, el seguimiento periódico y la comunicación abierta con el oftalmólogo son cruciales para garantizar que cualquier posible complicación sea detectada y tratada a tiempo. Esto asegura que, aunque la hialosis asteroide sea una condición benigna, se mantenga bajo control y no afecte la calidad de vida del paciente.