Su coche hace un ruido metálico, va al mecánico y este no se puede creer lo que hay en los bajos: “¿Alguna vez has visto un vehículo tan oxidado?”

Evitar la oxidación del vehículo es fundamental para alargar la vida útil del coche

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Los bajos del coche estaban
Los bajos del coche estaban despegados y podridos. (Imagen: Instagram)

Las visitas al taller siempre son dolorosas. Las facturas no suelen ser amigables y el tiempo que se está sin el coche parecen ser siempre justo en el momento en el que más se necesita. No obstante, son necesarias para un correcto mantenimiento y una mayor duración del vehículo, si no quieres que te ocurra como al propietario de un Ford Focus.

Un ruido metálico fue el detonante de la alarma que condujo al conductor a llevar el coche a revisión por un profesional. Ese molesto ruido, según el conductor, se producía cuando se pisaba el acelerador, lo que ya advertía que la factura podría ser elevada, ya que el problema parecía ser del motor.

Sin embargo, lo que encontró el mecánico cuando comenzó la inspección le dejo sin palabras. Tanto que, una vez subido el vehículo al elevador, el mecánico decidió hacer un vídeo y compartir su hallazgo con sus seguidores. “¿Alguna vez has visto un coche tan oxidado?”, ha titulado el vídeo @chrisbuilt92.

Los bajos estaban completamente podridos. Se puede ver perfectamente como la parte que protege la parte delantera está completamente despegada. Tanto es así que el mecánico la mueve para que se observe que podría tocar la carretera con cualquier bache. Se podría decir que está a punto de desprenderse, según ha comentado el diario El Motor.

La parte que protege la
La parte que protege la parte delantera completamente despegada. (Imagen: Instagram)

La vida útil del coche

La vida del coche representa el valor del kilometraje que se le ha dado al vehículo. Es decir, qué tipos de kilómetros se han hecho con el coche, qué carburante se ha utilizado, qué marchas han sido las más usadas y por supuesto, las horas en el taller.

Cada coche tiene sus propias características, por lo que resulta imposible fijar unos años fijos generales, pero sí se puede establecer una distancia aproximada de lo que suele durar uno. Normalmente, la vida útil de un coche está entre los 300.000 y los 500.000 kilómetros, lo que se traduce en 13 o 14 años de media.

Pero varios factores pueden hacer variar estas cifras. La oxidación suele ser la más peligrosa, que aparece por el exceso de humedad. Pero no es el único: la edad del coche, el lugar donde se aparca o la calidad del combustible, entre otros, también influyen en una vida larga y provechosa del vehículo.

La vida de un coche
La vida de un coche ronda los 300.000-500.000 kilómetros. (Alexandre Meneghini/Reuters)

Cómo evitar la oxidación

El óxido sigue apareciendo porque los coches están hechos de materiales de acero. Es barato, resistente y maleable. Además, se puede proteger fácilmente con la pintura en la carrocería, aunque suele ser la parte más afectada de los vehículos al estar expuesta a los roces y golpes que dejan el acero expuesto y desprotegido.

Afortunadamente, el propietario puede evitar la aparición del óxido, en la medida de lo posible, aparcando el vehículo en lugares cubiertos como los garajes y llevando una limpieza constante. Y si, finalmente, la oxidación hace acto de presencia, aún se podrá actuar.

Si es un simple roce, se puede volver a pintar, pero si es más grave, habrá que recurrir a acciones más determinantes. Una solución rápida y cómoda para una oxidación moderada es la aplicación de masilla en la zona afectada. No obstaste, si la oxidación es más grave y la zona para cubrir muy grande, se puede recurrir a soldar el área o cambiar la pieza dañada.

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