La princesa Leonor ha realizado su segunda parada a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Se trata del último puerto español en el que desembarcarán la primogénita de los reyes Felipe VI y Letizia y el resto de los guardiamarinas, antes de cruzar el océano en su travesía hacia América. Tras pasar unos días en Tenerife, la heredera y el resto de sus compañeros pusieron rumbo a otra isla, en esta ocasión a Las Palmas de Gran Canaria.
A su llegada, el comandante del navío, Luis Carreras-Presas Do Campo, ha hablado con los medios de comunicación allí congregados. “Estamos encantados de estar aquí, siempre es un placer venir. Estamos terminando la fase de adaptación de los alumnos”, ha manifestado. La hermana de la infanta Sofía y el resto de los guardiamarinas pasarán un total de dos días en la isla y el próximo jueves, 23 de enero, pondrán rumbo a Salvador de la Bahía, en Brasil.
Durante estas 48 horas, Leonor estará llevando a cabo algunas maniobras. “Visitarán los buques de acción marítima de la Armada y también tendrán actividades de ocio, culturales y gastronómicas”, según ha explicado el comandante del buque. Eso sí, también podrá disfrutar de su tiempo libre. Después, tocará volver al Arsenal de Las Palmas, donde el buque en el que vive permanece atracado.
El desembarco de la princesa de Asturias a bordo del Juan Sebastián Elcano trae consigo un gran significado, pues la primera visita que la futura reina realiza a Las Palmas de Gran Canarias, al menos oficialmente hablando. Como es tradición, la princesa y el resto de alumnos se han acercado a la borda para llevar a cabo le tradicional saludo a los ciudadanos que se habían congregado en el puerto a la espera de su llegada.
Su ‘look’, a examen
Vestida de uniforme blanco conformado por chaqueta, pantalón y gorro, la joven de 19 años se ha mostrado de lo más sonriente. Tanto es así que su rostro ya no denota el agotamiento que mostraba hace unos días. El motivo podría encontrarse en que ya se va acostumbrando a dormir en alta mar y al mal del marinero, el cual está presente cuando llegas a tierra después de varios días surcando los mares.
Aunque su look es el habitual, lo cierto es que las imágenes que han salido a la luz de su llegada a Canarias han llamado la atención por dos motivos. Y es que la princesa ha lucido en su mano derecha un reloj muy funcional y práctico que, a juzgar por lo que se ve en la fotografía, se trata de un accesorio inteligente que le permite conocer más detalles sobre su salud, el sueño y su actividad a lo largo del día.
Se trata del diseño Garmin Instinct solar 2, que destaca por su tecnología avanzada, tiene carga solar e incluso GPS y cuyo precio oscila los más de 300 euros. El otro detalle que ha acaparado todos los focos ha sido la pulsera de siete nudos de color verde que también ha lucido en su mano derecha. Se trata de un complemento que promete protegerla contra las malas energías y, además, cuyo color está asociado a la esperanza, la protección y la armonía.