En España, se pudo circular a una velocidad máxima de 130 km/h. Pero, de esto, hace ya muchos años, concretamente en 1974, cuando el régimen franquista publicó el decreto 951, en el cual se regulaba, por primera vez, la velocidad permitida por tipo de vía y en función del vehículo. Se acordaba que en "autovías y carreteras provistas con arcén de 1,50 metros de anchura máxima o con dos o más carriles para cada sentido de la circulación o con carril para vehículos lento", la velocidad máxima para los camiones era de 100 km/h; mientras que, el tope máximo para el resto de vehículos era de 130 km/h.
Sin embargo, dicha norma solo tuvo una duración de dos años, una situación agravada por la crisis del petróleo, que obligó a rebajar la velocidad máxima a los 100 kilómetros por hora para reducir el gasto de combustible.
Países Bajos ‘pisa’ el acelerador
De regreso a la actualidad, Países Bajos ha sido el último país europeo en sumarse al reducido grupo de diez naciones -en el que no está España- que permiten conducir 10 km/h por encima de la velocidad genérica en las carreteras de nuestro país.
Los conductores que circulen por Alemania (país que, incluso, no tiene ningún límite de velocidad en determinadas zonas), Austria, Italia, Croacia, Eslovaquia, Luxemburgo, Rumanía, República Checa, Eslovenia, Hungría, Grecia y Francia -en ciertas condiciones meteorológicas adversas, reducen el límite a los 110 km/h- no serán sancionados si alcanzan una velocidad de 130 kilómetros por hora.
El caso de los neerlandeses es particular porque en 2020 redujeron el límite máximo de 130 a 100 km/h durante el día, con el objetivo de reducir las emisiones de nitrógeno y, en general, de cuidar el medioambiente. Parece que los niveles de contaminación se han normalizado, en parte debido al auge en la compra de vehículos eléctricos, permitiendo que vuelva la restricción mayor de velocidad en algunos tramos de las autopistas holandesas, como parte de un plan que busca mejorar la movilidad, aliviando los atascos y aumentando la seguridad del tráfico.
Eso sí, está previsto que la nueva medida se implemente de manera paulatina a finales del segundo trimestre de 2025, después de rigurosos exámenes de contaminación y pruebas de seguridad y tras la colocación de las nuevas señales de velocidad. Por el momento, serán tres las autopistas que se verán afectadas por la nueva limitación de velocidad: A7 – Afsluitdijk (44 kilómetros), A7 – Winschoten (24 kilómetros) y A6 – Lelystad-Nord (18 kilómetros).
A punto de aprobar la velocidad máxima de 130 km/h
A pesar de que los únicos años en que estuvo aprobado este límite de velocidad en España fue entre 1974 y 1976, lo cierto es que hace no tanto tiempo se intentó aprobar la misma velocidad máxima, aunque sin éxito. De hecho, se aprobó un Proyecto de Ley por el Consejo de Ministros en 2013, pero, para poder elevar el límite máximo de velocidad, también se debía modificar el Reglamento General de Circulación, algo que no sucedió en los dos años posteriores. Incluso, en aquella época, se rumoreó que la DGT -Dirección General de Tráfico- era favorable a la adopción de dicha medida.
Por tanto, asociaciones automovilísticas como Movimiento 140 que defienden que “140 km/h es una velocidad legal en algunos países de Europa y desde luego, mucho más coherente con los actuales trazados, las capacidades de los automóviles y, también, porque permite un mejor uso de los recursos públicos”, tendrán que seguir esperando al anhelado incremento del límite de velocidad.