Para frenar el coche con el suelo mojado a 90 km/hora necesitaremos 32 metros más que si lo hiciéramos con el pavimento seco. Esto es sólo un ejemplo de que con lluvia hay que extremar la precaución al volante. Los riesgos que el agua provoca en la seguridad vial son múltiples. Por un lado, reduce la visibilidad del conductor. Por otro, crea peligrosas balsas y hace que un lecho de hojas caídas se convierta en la mejor pista de patinaje.
Un informe realizado por el Centro de Estudios Ponle Freno AXA reveló que la lluvia suele ser un factor que normalmente aumenta el tráfico y los accidentes en España. La media diaria de siniestros asciende hasta el 7,4% los días con agua. Este estudio también dejó ver que la siniestralidad es muy desigual entre las diferentes provincias. Mientras que en Teruel y Zaragoza se llega a multiplicar por cuatro ese 7,4%, en Salamanca y Cuenca los incidentes se reducen durante las jornadas con lluvia. Por ello, para evitar este tipo de sucesos es importante prestar atención a las precauciones que menciona la Dirección General de Tráfico.
Las precauciones que hay que tener conduciendo con lluvia
Limpiar bien los espejos
La visibilidad al conducir comienza con una adecuada limpieza del vehículo, especialmente del parabrisas, que actúa como nuestra ventana a la carretera. Si el cristal tiene restos de grasa o suciedad, las primeras gotas de lluvia pueden reducir drásticamente la visibilidad. La solución es simple: limpiarlo correctamente antes de salir.
Asimismo, es fundamental que las escobillas del limpiaparabrisas, tanto delanteras como traseras, estén en buen estado para garantizar un barrido eficiente del agua. Si las escobillas tienen más de un año, han estado expuestas al sol durante el verano o llevan mucho tiempo sin usarse, lo mejor es sustituirlas. También es importante revisar el nivel del líquido del limpiaparabrisas antes de la llegada de las lluvias.
Otro desafío para la visibilidad en días lluviosos y fríos es el empañamiento del parabrisas. En estos casos, lo más eficaz es combinar el aire acondicionado con el calor de la calefacción y dirigir esta mezcla hacia la luna delantera. En pocos minutos, el parabrisas estará desempañado. Por último, es crucial asegurarse de que las salidas de aire estén abiertas, ya que, de lo contrario, este sistema no funcionará correctamente.
Una buena iluminación
Al igual que los cristales, es necesario comprobar que nuestras luces funcionan a la perfección si el parte meteorológico prevé lluvia. La iluminación es tan importante que recomienda llevar las luces de posición y de cruces encendidas bajo el agua.
Evitar el aquaplaning
El aquaplaning es la separación entre la superficie del neumático y la carretera creada por una capa de agua, tal y como explican los expertos de Michelin. La velocidad, la capacidad de frenado y la adherencia en pavimento mojado dependen en gran medida del estado de los neumáticos, esenciales para prevenir esta condición.
Según la normativa, la profundidad mínima del dibujo de la banda de rodadura debe ser de 1,6 mm, aunque los expertos aconsejan mantenerla por encima de 3 mm para garantizar un agarre óptimo, especialmente en condiciones de lluvia, y reducir el riesgo de deslizamiento.
Mantener la distancia de seguridad
Otro elemento clave a revisar antes de enfrentarse a la lluvia en condiciones óptimas son los frenos. Es fundamental verificar en el taller el estado de las pastillas y los discos de freno, ya que su correcto funcionamiento es crucial para reaccionar ante imprevistos, especialmente en condiciones tormenta.
Con el pavimento mojado, la distancia de frenado puede llegar a duplicarse. Por esta razón, es esencial disponer de más tiempo para reaccionar, algo que se logra manteniendo una distancia mínima de cinco segundos respecto a otros vehículos.
Claves para viajar con seguridad cuando llueve
Antes de emprender un viaje largo, es importante consultar la previsión meteorológica y seguir las recomendaciones de los expertos. Si se aconseja evitar la carretera debido a lluvias intensas, lo más prudente es respetar estas indicaciones.
Durante la lluvia, es vital evitar circular por charcos o acumulaciones de agua, ya que su profundidad puede ser desconocida y representar un riesgo. Asimismo, se deben minimizar las distracciones al máximo y mantener ambas manos en el volante. Se debe conducir de manera suave, evitando giros bruscos, frenazos o acelerones, debido a que es esencial para mantener el control del vehículo.