Las negligencias médicas en España han “sufrido un descalabro hasta alcanzar cifras prepandemia”, ha denunciado este lunes la asociación El Defensor del Paciente. Con 14.088 casos de presuntas negligencias médico-sanitarias, España registra 38 casos de mala praxis diarios, con resultados fatales en cientos de ocasiones. En 2024, 798 personas han fallecido a causa de algún error médico, un aumento de 196 muertes en comparación con 2023.
En estos “datos incómodos”, valora la asociación, es la Comunidad de Madrid quien lidera el ranking de negligencias médicas. El Defensor del Paciente recibió de esta comunidad autónoma 3.811 denuncias de presuntas negligencias médico-sanitarias, 239 de las cuales se saldaron con la muerte del paciente. Estos números reflejan un aumento del 18,8% en las cifras respecto al 2023 y dan una media de más de 10 casos al día de mala praxis médica.
En la capital, las reclamaciones más comunes se realizan respecto con las listas de espera, apunta la asociación, que acusa al Gobierno regional de adulterar sus cifras. “El dato de 47 días de tiempo medio de espera quirúrgica que facilita [Madrid] al Gobierno Central es solo para incrédulos”, aseguran. Según expresan, las cifras comunicadas por la Comunidad de Madrid incluyen en su lista de espera quirúrgica solo a aquellos pacientes que ya han visto tanto al médico de familia como al especialista y este último les ha recomendado una operación. “Antes de todo eso hay un proceso de consultas y procesos”, apunta El Defensor del Paciente, que insiste en que “para manipular aún más si cabe, se borra el número de pacientes derivados a la privada”.
Para la organización, la “subida meteórica de las listas de espera” en España han supuesto un aumento de los casos de mala praxis “por error de diagnóstico y demora en tratamiento de cáncer, con resultado de secuelas gravísimas o muertes”. Los últimos datos que facilita la Comunidad de Madrid al respecto, relativos a diciembre de 2024, registran a 192.790 pacientes en espera para ver a su médico de familia, con una demora 63,8 días para realizarse una prueba diagnóstica, y 743.893 personas en espera para la primera consulta con el especialista, con más de 71 días de demora.
Las urgencias son el segundo servicio que más reclamaciones recibe en Madrid, siendo el del Hospital Universitario La Paz el cuarto a nivel nacional que más denuncias ha recibido. A nivel general, el Hospital Universitario 12 de Octubre es el más denunciado en la región. “Falta personal, presupuestos insuficientes, promesas incumplidas como la construcción de nuevos centros de salud y Urgencias colapsadas son síntomas de una gestión a la deriva y sin rumbo”, valora El Defensor del Paciente.
Andalucía y Cataluña completan el ‘top 3′ en negligencias
Las cifras de Madrid son seguidas de cerca por Andalucía, donde El Defensor del Paciente ha registrado un total de 2.509 negligencias, 131 de las cuales resultaron letales. Este aumento del 8,7% respecto a 2023 se achaca desde la asociación a sus “más que preocupantes” listas de espera, con una “demora catastrófica en quirúrgica” que cifra en 203.979 personas y 169 días de espera. “El cierre de camas a diario, centros de salud cerrados por las tardes, zonas rurales sin consultorios abiertos o la escasez de ambulancias son otros de los desaguisados”, valoran desde la asociación.
Los hospitales más denunciados en este caso son el Hospital Universitario Virgen del Rocío y el Hospital Regional Universitario de Málaga, siendo los servicios de cirugía general, urgencias, traumatología, ginecología y obstetricia los que más casos registran.
En tercera posición se encontraría Cataluña, donde la asociación ha contabilizado 1.783 denuncias por mala praxis y 131 muertes. Cataluña es, además, la comunidad donde más aumentan las cifras de un año para otro, un 21% respecto a 2023. El Vall d’Hebron y el Hospital Universitari de Bellvitge son los que más denuncias han recibido, en particular por sus servicios de urgencias, cirugía general, traumatología, ginecología y obstetricia, si bien el motivo principal han sido las listas de espera.
Para El Defensor del Paciente, la clave al problema catalán se encuentra en la financiación y el refuerzo de la atención primaria, “afectada por la escasez de personal”.