Las bandas napolitanas especializadas en los robos de relojes de lujo lo tienen cada vez más difícil para dar sus palos en España. La Policía Nacional ha detenido en el año 2024 a 36 de estos ladrones “altamente profesionalizados” en esta modalidad delictiva que tiene su origen en el sur de Italia. El valor de las piezas sustraídas asciende hasta los casi dos millones de euros y los agentes han logrado recuperar 12 relojes que han devuelto a sus propietarios.
La Policía mantiene activa una operación “365 días al año” para acabar con la presencia de estas violentas bandas en nuestro país. El responsable de este plan es el inspector jefe de la Sección de Robos de la UDEV Central, Francisco Barba, quien explica que estos delincuentes especializados se desplazan desde Nápoles hacia las zonas más castigadas por este tipo de robos en el territorio nacional, que son Barcelona, Madrid, Ibiza y la Costa del Sol. Las bandas aumentan su actividad durante los meses más calurosos del año para aprovechar la mayor visibilidad de estas piezas exclusivas.
Este operativo ininterrumpido de la Policía Nacional arrancó hace dos años con la colaboración de la Squadra Mobile de Nápoles de la Polizia di Stato italiana. El objetivo es la detección de la llegada a España de pequeños grupos, integrados en organizaciones criminales napolitanas, que se dedican a los robos con violencia de relojes de lujo. Las piezas más valoradas por estas bandas son modelos de las marcas Rolex, Patek Philippe o Audemars Piguet, que pueden llegar a alcanzar los 200.000 euros en el mercado.
El objetivo final de las bandas napolitanas es acabar introduciendo los relojes en el circuito legal, donde las venden como si fueran piezas originales o de segunda mano, aunque su especialización radica en el “clásico” modus operandi que utilizan para arrebatar los relojes a sus propietarios.
El inspector jefe Barba destaca que el inicio es “la detección de la víctima en vía pública, la localización de la presa” que porta el reloj deseado. Entonces comienza su “vigilancia hasta que las circunstancias son idóneas” para dar el palo. Un “medio permanente” en este tipo de robos es una motocicleta tipo scooter. Mientras un componente espera en el vehículo, el otro se encarga del violento asalto. Lo ejecuta “por la espalda”, lanzando un “ataque a la muñeca” para “desgarrar el reloj”, relata el investigador. “En ocasiones”, añade, “hay incluso un segundo vehículo con otro componente o componentes que están preparados para recepcionar el reloj y así evitar si hay una detención en ese momento”.
Vínculos con la Camorra
Nápoles es también cuna de la Camorra. La mafia napolitana mantiene “vínculos” con estas bandas especializadas que se desplazan a España y a otros países para cometer sus asaltos. El motivo, según el inspector jefe, es “el beneficio económico” que se obtiene para destinarlo a otras actividades criminales como el tráfico de drogas, de armas, etcétera”.
En 2024, agentes de la Policía Nacional llegaron a viajar hasta Nápoles para detener a varios delincuentes que habían actuado en España en virtud de órdenes de detención emitidas por juzgados de nuestro país. Los policías españoles contaron con la colaboración de la Squadra Mobile de Nápoles de la Polizia di Stato italiana para practicar los registros. La colaboración tiene que ser constante para frenar la presencia de estos grupos en nuestro país.