La Seguridad Social ofrece varias ayudas económicas a los más desfavorecidos. Una de las que más destaca en este comienzo de 2025 es el pago único de 1.000 euros a aquellas familias con hijos nacidos después del año 2007. Se trata de una prestación con el objetivo de aliviar la situación financiera y permitir una mejor condición a los más pequeños de la casa.
Aunque es una ayuda que muchas personas querrían obtener para estar menos ahogadas y tener ese colchón extra, será un desembolso único para los nacidos a partir del 1 de enero de 2007. Sin embargo, no basta solo con cumplir esa fecha, sino que otros requisitos como la renta familiar o la situación de los progenitores serán clave para la concesión o no de la subvención.
Requisitos para solicitar la ayuda
El principal de los requisitos tiene que ver con la capacidad adquisitiva del núcleo familiar. Esto quiere decir que los solicitantes tendrán que cumplir con el límite que la Seguridad Social establece para poder acceder a este tipo de ayudas. Así, se concederá a las familias cuyos ingresos no superen una cierta cantidad según el número de hijos:
- Un hijo: deberán ingresar una cantidad inferior a 14.011 euros anuales.
- Dos hijos: 16.112,65 euros es el límite para obtener el 100% de la ayuda.
- Tres hijos: en caso de ser ya familia numerosa con tres hijos, la cantidad a no superar es de 18.214,30 euros al año.
Además, las familias con situaciones especiales tendrán prioridad para la concesión de esta ayuda: familias numerosas, familias monoparentales o familias con algún integrante con discapacidad con un 65% o más serán las principales beneficiadas de estas prestaciones. Adicionalmente, conforme haya más hijos, el umbral seguirá en ascenso de forma proporcional a cada caso en concreto. De esa forma, se busca priorizar a aquellos núcleos más numerosos, por lo que la documentación de los componentes de la familia será un factor básico para poder hacer la petición.
Sin embargo, en caso de sobrepasar esos umbrales por una leve cantidad, no se perderá el derecho en su totalidad. De ingresar poco más de lo establecido, se podrá solicitar la prestación, pero no en su totalidad. En estos contextos, se fijará la cuantía a percibir con una fórmula matemática que reparta la cantidad y que haga justicia con la diferencia que exista por encima del límite.
Además, otro de los requisitos para poder obtener la ayuda pasa por la residencia legal. Para poder ser beneficiario, esta tendrá que estar en España, donde los solicitantes deben residir de manera regular y estar dentro del sistema de la Seguridad Social. Además, se exige un periodo mínimo de cotización, imprescindible a la hora de hacer el trámite. Así, los padres mayores de 26 años tendrán que demostrar 180 días de cotización en los últimos siete años o un año a lo largo de su vida laboral. Por otro lado, los menores de 26 verán reducidos este requisito para que les sea más asequible aplicar a ello.