Elisa Mouliaá revive la “desagradable” noche con Íñigo Errejón: “Te toca como si fueras una muñeca hinchable”

Tan solo horas después de que Íñigo Errejón acudiese al juzgado para declarar por una presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá, la actriz de Águila Roja se ha sentado en el plató de ¡De Viernes! para relatar a Beatriz Archidona y Santi Acosta “una de las noches más desagradables” de su vida. En su paso por el espacio de Telecinco, la intérprete ha revivido la noche de fiesta que compartió con el político y ha desvelado cómo está viviendo el proceso judicial.

“No me rendiré porque la verdad me respalda”, ha manifestado la invitada, nada más empezar el programa. Para ella traer al presente este oscuro capítulo en su vida es un momento “muy duro”, pues aquella noche recibió un “comportamiento cruel” por parte del exportavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados. Además, ha dejado entrever que pudo haber sido víctima de “algo” que le pusieron en una de las “tres o cuatro copas” que se bebió aquel día.

Ante el juez, Errejón defendió que las relaciones sexuales fueron consentidas. Una afirmación que contradice el testimonio de Mouliaá, quien aseguró que se vio forzada a vivir esa situación. Es por ello que la madrileña no ha dudado en detallar todo lo ocurrido para demostrar que en ningún momento hubo consentimiento de su parte. Una noche de finales de septiembre de 2021, después de llevar “aproximadamente un año” hablando por redes sociales con el político, este la invitó a la presentación de su libro en Madrid.

Al terminar el evento, los dos se fueron a tomar algo a un bar cercano. Al principio, todo indicaba que su encuentro terminaría ahí, pues Mouliaá tenía previsto acudir a una noche de fiesta en casa de un amigo. Pero, “por educación” le invitó a acompañarla. Para sorpresa de ella, Errejón aceptó. Hasta entonces, las cosas iban bien. Sin embargo, cuando iban de camino al evento, él “tomó una actitud dominante”.

“Cuando íbamos en el taxi, de pronto, dio un clic. Se dio la vuelta y me dijo ‘Te voy a poner tres normas’”, ha manifestado, poco antes de describir cuáles fueron esas reglas. “La primera es que no te alejes mucho de mí esta noche. La segunda es que si lo haces, no te vayas a un radio de más de 20 metros y, en ese caso, vuelvas en menos de un minuto. La tercera es que me des un beso esta noche”.

La entrevistada ha continuado su relato afirmando que se quedó “cortada” y que en ningún momento aceptó las propuestas. “Simplemente, me quedé en shock”. Cuando llegaron al evento, ambos se dirigieron al ascensor y fue entonces cuando Errejón la agarró “fuertemente por la cintura” para darle “un beso con lengua hasta la campanilla” que la “dejó sin respiración”. “Me eché para atrás y me entró la risa nerviosa. Es una persona que no conecta con los sentimientos de los demás. No empatiza, no lee a los demás”.

Una vez en la fiesta y, tras bailar y charlar con los otros asistentes, este la “cogió del brazo” y la “llevó a una habitación”, donde se habrían producido varios tocamientos “sin el consentimiento” de Mouliaá. “Se cercioró que la puerta estuviera cerrada y me empotró contra la pared. Me empezó a tocar, a besar, a lamer... Me llevó a la cama y ahí me empujó”, ha continuado describiendo. “Me quitó el sujetador y me empezó a decir cosas muy lascivas. Con una actitud muy dominante y humillante, se sacó su miembro viril. Yo me intenté zafar como pude”.

Completamente “paralizada, le dije que quería seguir en la fiesta”. “Le puse de excusa que habíamos dejado a mis amigos solos. Cuando me empecé a vestir me paró”, ha manifestado, poco antes de desvelar la exigencia que Errejón le impuso. “Me dijo ‘sales de la habitación con la condición de que, en 20 minutos’, ambos tenían que irse a su casa’. Es como decir ‘aquí no va a ser, pero vamos a mi casa, que aquí sí va a pasar’”, ha afirmado.

“Desde el minuto en el que quedas con esta persona, que no te pregunta por ti en absoluto, va al grano, cierra y te toca como si fueras una muñeca hinchable, te degrada y te humilla y esto es lo que yo viví y lo que han vivido muchas. Por eso estoy aquí, soy una persona que no me puedo quedar callada ante esto, lo siento”, ha explicado, sacando a la luz que, tras revelar lo ocurrido, otras mujeres le escribieron para contarles que le había sucedido lo mismo con Errejón.