Un residente de Friburgo, Suiza, de 39 años, ha sido sancionado por no cumplir con una obligación relacionada con el desempleo debido a que un correo electrónico clave terminó en su carpeta de spam, según ha informado el periódico 20 Minutos.
El incidente ocurrió a finales de 2021, cuando el Servicio de Empleo le envió un correo notificándole que tenía tres días para contactar con el organizador de un programa de empleo temporal al que había sido asignado. Sin embargo, el hombre no vio el mensaje y, como resultado, recibió una sanción inicial de 21 días de suspensión de sus prestaciones por desempleo.
El afectado apeló la decisión y obtuvo una reducción parcial de la sanción por parte del Tribunal de Seguridad Social, que redujo la suspensión de 21 días a solo tres. Sin embargo, el Servicio de Empleo de Friburgo insistió en que la sanción original era adecuada y llevó el caso ante el Tribunal Federal.
El Tribunal Federal, al analizar el caso, consideró que no revisar la carpeta de spam representaba una negligencia en el cumplimiento de las responsabilidades del desempleado. No obstante, también destacó que no existía ninguna intención deliberada de evadir la obligación. Una vez contactado por el Servicio de Empleo para explicar el incumplimiento, el hombre revisó su carpeta de spam, encontró el correo y se disculpó de inmediato. Además, cumplió con el programa en cuestión y posteriormente consiguió un empleo.
El fallo del Tribunal Federal resaltó que esta falta no reflejaba ninguna intención de eludir las medidas establecidas, por lo que la sanción inicial de 21 días fue considerada desproporcionada. Además, el Tribunal Cantonal había señalado que el impacto económico de la sanción, equivalente a 3.760 francos suizos, era excesivo para un error derivado de un correo clasificado como spam.
Finalmente, el Tribunal Federal confirmó la reducción de la sanción a tres días y descartó que el monto de la prestación afectada fuera relevante para esta decisión. El caso pone de relieve la importancia de la comunicación electrónica en los procedimientos administrativos y la responsabilidad de las partes de verificar regularmente sus bandejas de correo, incluyendo la de spam.
¿Por qué algunos mensajes van directamente a spam?
Este problema ocurre por diversos factores relacionados con los sistemas automáticos de filtrado implementados por los proveedores de correo electrónico para proteger a los usuarios de mensajes no deseados o maliciosos. Entre las principales razones, se destacan las siguientes:
Una de las causas más frecuentes es que el correo electrónico tenga un asunto engañoso o que contenga características detectadas por filtros antispam, como direcciones IP incluidas en listas negras. Estas listas registran las direcciones IP de servidores que han enviado grandes cantidades de spam en el pasado. Además, algunos sistemas como los firewalls bloquean automáticamente mensajes sospechosos para evitar el acceso no autorizado.
Otro motivo es que el correo haya sido enviado por una empresa y no incluya un enlace para cancelar la suscripción. Este es un requisito básico de las normativas de comunicación masiva, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) en Europa, y su ausencia puede marcar el correo como potencialmente intrusivo.
También influye la falta de autenticación del correo electrónico, un proceso técnico que garantiza que el remitente es legítimo. Si el sistema no puede verificar esta autenticidad, el correo puede ser tratado como spam. Asimismo, los mensajes que contienen exceso de imágenes suelen ser detectados como correos no deseados, ya que es un formato característico de mensajes publicitarios o basura.