Qué hacer si tu vuelo se retrasa más de tres horas

Da igual que estés allí para hacer el viaje de tus sueños o para un reencuentro muy esperado. El control y las esperas en el aeropuerto siempre se hacen pesadas. Así, cuando el tiempo empieza a correr y ves que tu vuelo se retrasa, el malestar crece por minutos.

Si resulta que tu viaje se retrasa más de tres horas, es importante que sepas cómo actuar y qué indemnización te corresponde.

Cuando un vuelo acumula un retraso superior a tres horas debido a causas imputables a la aerolínea, los pasajeros tienen derecho a recibir una compensación económica. No obstante, estas varían en función del trayecto que recorre cada avión. Así, se indemnizará con : 250 euros a los pasajeros que recorran hasta 1.500 kilómetros, 400 euros para los de rutas de entre 1.500 y 3.000 kilómetros, y 600 euros para vuelos de más de 3.000 kilómetros. Sin embargo, no corresponde indemnización si la demora se debe a circunstancias extraordinarias, como condiciones meteorológicas adversas, problemas de seguridad, inestabilidad política o huelgas.

Si el retraso supera las dos horas, la aerolínea está obligada a ofrecer comida y bebida. En caso de que la demora implique una estancia nocturna, también debe cubrir los costos de alojamiento. Para poder reclamar estos gastos, es indispensable conservar tickets y fotografías de los gastos incurridos. El derecho a indemnización no está vinculado al precio del billete, sino al tiempo de retraso y las condiciones del vuelo.

El retraso se calcula considerando el momento en que se abre la puerta del avión para desembarcar. Si el retraso supera las cinco horas y el pasajero decide no viajar, tiene derecho al reembolso total del billete en un plazo de siete días, incluyendo la parte no realizada del trayecto. También puede optar por un vuelo de regreso al punto de partida. Además, es importante destacar que, si el pasajero opta por el reembolso y no llega al destino con un retraso superior a tres horas, pierde el derecho a compensación. Esta normativa está respaldada por el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (sentencia C-581/10 y C-629/10). Los reembolsos pueden realizarse en efectivo, transferencia bancaria, cheque o bonos de viaje, según lo acordado.

Para gestionar la reclamación de una indemnización por retraso de vuelo, es fundamental conservar el billete de avión, la tarjeta de embarque y cualquier comunicación recibida de la aerolínea sobre la incidencia. Además, también se aconseja guardar los recibos de los gastos adicionales derivados del retraso, como los de comida, bebida o alojamiento.

Con esta documentación, se debe presentar una solicitud formal a la aerolínea. Este trámite puede realizarse a través de su página web, correo electrónico o mediante formularios específicos habilitados para reclamaciones. En la solicitud es necesario detallar los datos del vuelo, el tiempo de retraso, los gastos ocasionados y adjuntar las pruebas recopiladas.

Si la aerolínea acepta la reclamación, está obligada a abonar la compensación correspondiente. El pago puede realizarse en efectivo, transferencia bancaria, cheque o bonos de viaje, según lo acordado con el pasajero. En caso de que la aerolínea rechace la solicitud o no ofrezca una respuesta en un plazo razonable, se puede acudir a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) para elevar la reclamación. Como última opción, es posible iniciar acciones legales para garantizar el cumplimiento de los derechos reconocidos por el Reglamento (CE) 261/2004.