Piel libre de arrugas e imperfecciones, nariz fina, labios gruesos y dientes blancos y alineados. Estos son algunos de los atributos que se asocian a la belleza. Encajar en los cánones estéticos a día de hoy es una tarea compleja y de difícil acceso para la mayoría. Sin embargo, las redes sociales acostumbran a llenarse de consejos para acortar distancias con la perfección.
Durante los últimos años, la búsqueda de unos dientes blancos ha ganado protagonismo en redes sociales, donde cada día se comparten nuevas fórmulas que prometen “resultados rápidos y visibles”. Sin embargo, muchos de estos trucos carecen de respaldo científico y pueden poner en riesgo la salud bucodental.
Para mantener una sonrisa saludable, los expertos recomiendan evitar el consumo excesivo de alimentos que tiñen los dientes, como el café o el vino tinto, y cepillarse adecuadamente después de las comidas. Asimismo, el uso de dentífricos específicos y visitas regulares al dentista son fundamentales. Por otro lado, los expertos subrayan la importancia de informarse sobre las consecuencias reales de algunos de los consejos que se difunden en internet, entre los que se encuentra el uso del bicarbonato de sodio.
¿Sirve el bicarbonato de sodio para blanquear los dientes?
Ante un aumento de las recomendaciones sobre este tema, la Dra. Carla Madruga, del Centro Médico Mercado de Colón, del grupo Quiron Salud, ha pedido a los usuarios que tengan mucho cuidado con este tipo de prácticas. “El bicarbonato de sodio sirve para blanquear nuestros dientes? La respuesta es no”, dice.
La experta asegura que el bicarbonato no tiene ningún poder blanqueante. Y lo que es más, lo que produce es “un efecto abrasivo y corrosivo encima del esmalte dental, lo cual nos deja los dientes desprotegidos ante la caries”, asegura.
En este sentido, es cierto que en algunos casos concretos los médicos pautan el uso del bicarbonato. Pero lo hacen para " tratar y aliviar la acidez estomacal y problemas de indigestión. Si lo que queremos es blanquearnos los dientes, tenemos que acudir a profesionales que nos evaluarán y nos darán el mejor tratamiento para no dañar nuestra sonrisa”, concluye.
Por qué unos dientes blancos no son sinónimo de salud bucodental
Una dentadura completamente blanca es perfecta para una foto de revista. Pero no es sinónimo de una buena salud bucodental. De hecho, el color natural de los dientes varía entre tonalidades blanco-amarillentas, influenciado por factores genéticos y hábitos personales. Por tanto, una tonalidad más amarillenta puede ser normal y no necesariamente indica problemas de salud dental.
La obsesión por lograr dientes extremadamente blancos ha llevado al uso indiscriminado de tratamientos blanqueadores. Sin embargo, estos procedimientos, si no se realizan bajo supervisión profesional, pueden debilitar el esmalte dental, aumentar la sensibilidad y provocar irritaciones en las encías.
Ante esto, la Asociación Dental Americana enfatiza que prácticas como el ‘oil pulling’ carecen de evidencia científica que respalde sus supuestos beneficios y no deben reemplazar métodos de higiene oral probados Por ello, para mantener una buena salud bucodentales importante priorizar las buenas prácticas de higiene y acudir a revisiones odontológicas periódicas.