El pasado viernes la sociedad española vivió uno de los momentos más entrañables de la casa real en los últimos años: la emocionante despedida de los reyes a la princesa Leonor, mientras zarpaba a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. La reina Letizia no podía contener las lágrimas a la vez que buscaba desde el puerto la silueta de su hija a lo lejos; por su parte, Felipe VI era el primero en sobrecogerse al subirse al navío minutos antes, aunque no quedó claro si ocurría al recordar sus momentos de formación militar a bordo del barco o de orgullo por su hija.
Sea cual fuere el motivo, la heredera al trono recorrerá durante los próximos meses países como Brasil, Uruguay, Chile y Estados Unidos. Una ruta muy parecida a la que ya realizó su padre, su abuelo y su bisabuelo durante la misma formación que está realizando la princesa. No obstante, hay otros personajes de nuestro país que también guardan recuerdos en los camarotes del Juan Sebastián Elcano.
El comienzo de una gran historia: el chef José Andrés
El chef José Andrés conoce bien cómo será la vida de la Princesa de Asturias a bordo. El asturiano zarpó hace más de 35 años en el navío como parte de su servicio militar. No obstante, su labor principal en el barco se centró en su gran pasión, la cocina. En 2019 tuvo la oportunidad de volver a subirse a él para una travesía de cinco días de Cádiz a Marín y, allí, no pudo evitar emocionarse: "Cuando veía al comandante hablar o veía ciertos momentos, me entraban ganas de llorar y solté más de una lágrima. El poder haber participado otra vez, ayudando un poquito en la cocina o en las maniobras, o compartiendo un rato agradable en el del barco con todos vosotros, me trajo muchos recuerdos de ese momento que me cambió la vida“.
“Yo no fui un chico de la escuela. No era un chico que pudiese aprender de las formas más tradicionales. Empecé a cocinar muy joven y lo mejor que me pudo pasar en la vida, gracias a Dios, fue que me tocó el servicio militar en la Armada. Tuve la gran suerte de poder servir a muchos americanos. Eso fue un antes y un después en mi vida. Diría que lo poco que haya conseguido en la vida se lo debo en gran parte todo a lo que aprendí en la Armada. Respeto, el honor, el sacrificio, el ayudar siempre al prójimo“, revelaba en un video compartido por la Armada en redes sociales.
“Saber que vas a tener un compañero siempre a tu derecha, a tu izquierda, que te va a ayudar en momentos de flaqueza, sobre todo cuando estás en las maniobras y te faltan las fuerzas o en ese momento que porque estás muchos meses fuera de casa tienes momentos tristes y donde siempre vas a tener a alguien que te va a estar dando apoyo y va a intentar alegrarte el día", explicaba el cocinero que actualmente se encuentra ayudando con su ONG World Central Kitchen a las víctimas de los incendios de Los Ángeles.
La emoción de un momento para toda la vida: Colate
Por otro lado, Colate Vallero-Nágera fue otro de los afortunados que cruzaron los mares en el Juan Sebastián Elcano. De hecho, no pudo evitar compartir en redes sociales su orgullo al ver a la princesa zarpar: “Qué emoción ver la salida del Juan Sebastián de Elcano con la princesa Leonor a bordo en la que será una de las mejores experiencias de su vida, como lo ha sido para todos los que hemos tenido el privilegio de vivirlo en uno de los Buques más emblemáticos de la Historia”. Además, acompañó la publicación con varias imágenes suyas junto con sus compañeros en la travesía.
El empresario tuvo la ocasión de relatar sus vivencias en una entrevista con Socialité, donde confesó que el peor momento era la despedida de los familiares: "Yo lloraba como una Magdalena, ese momento es una angustia porque te vas a lo desconocido. Me ha sorprendido la entereza de la princesa y de los Reyes". Además, relató su día a día en el buque: “Empiezas a convivir en un espacio muy reducido, bastante peligroso y en constante movimiento. Te tienes que conocer y te tienes que aguantar porque si tienes un problema con alguien...”.
“Además, hay clases sociales, yo estaba abajo del todo. Nosotros tuvimos dos navegaciones de más de 32 días sin pisar tierra. Se comía muy bien los primeros días porque venía comida fresca, pero al final la comida se vuelve muy escasa, en polvo, latas… En el poco espacio que tenías para guardar las cosas, yo guardaba algunos víveres para darte un gustito de vez en cuando”, reveló al formato de Telecinco.
El hermano de la jurado de Masterchef también explicó las vías de comunicación con España que había en esos momentos: “Las comunicaciones eran por carta escrita. Tú mandabas la carta de amor y llegaba como tres meses después y la respuesta, casi cuando estabas en España". Y, por último, admitió los buenos recuerdos que se llevó del viaje: “Para mí fue la mejor experiencia de mi vida, también la más difícil, donde peor lo pasé, superduro. Trabajas, no tienes tiempo libre, estás todo el tiempo trabajando”