El lado desconocido de Pablo López: sus comienzos en el metro de Londres, su ruina tras salir de ‘OT’ y sus mayores miedos

La vida del cantante y compositor español Pablo López dio un giro de 180 grados en 2013, cuando su primer álbum Once historias y un piano alcanzó el disco de oro. Aunque había participado con anterioridad en el programa televisivo Operación Triunfo, en 2008, no fue hasta ese momento cuando su voz comenzó a sonar con fuerza en nuestro país. A este éxito le seguirían otros como el disco de platino con El mundo y los amantes inocentes o el lanzamiento de su tercer álbum, Camino, fuego y libertad. En 2020 publicó su último trabajo hasta la fecha, Unikornio (Once millones de versos después de ti).

Los comienzos en la música no fueron nada fáciles para el cantante: desde que era joven supo que quería dedicarse al mundo de la canción, un sueño que comenzó a ser más tangible con su entrada al talent show musical, en el que se enfrentó a las duras críticas del jurado Risto Mejide. “Hace tiempo te llamé pianista de hotel, de bar y hoy no lo has sido. Hoy te he subido de categoría y ahora eres intérprete de crucero por el Mediterráneo, tampoco nada exótico”, una opinión descarnada por la que le pidió perdón al músico diez años después, cuando Pablo López demostró que tenía talento y que podía llegar lejos.

A día de hoy, es uno de los compositores más populares de nuestro país y se ha sentado en uno de los sillones del formato de Antena 3 La Voz, convirtiéndose en historia del programa y uno de los coaches más queridos por la audiencia.

Pablo López comenzó a dar sus primeros pasos en la música cuando apenas tenía 17 años: tocando en los hoteles de la Costa del Sol. Unos primeros pasos ligeros, pero que ya apuntaban hacia una firme dirección. Poco tiempo después, el cantante hizo las maletas y se fue a Londres, donde se ganaba la vida como camarero y, en sus ratos libres, cantaba en el metro. “Comíamos hamburguesas todos los días y el viernes ya no nos llegaba. Había que buscarse la vida”, explicó en una entrevista para el medio Las provincias en 2017. En ese momento, los temas que Pablo López solía interpretar eran de The Beatles o de Elton John, principalmente.

Aunque fueron momentos de algunas dificultades, el compositor español recuerda con cariño aquellos años, en los que perseguía un sueño que a día de hoy ve cumplido. Sin querer desprenderse de sus orígenes, en el año 2019 volvió a subirse a un vagón de metro para cantar con su guitarra: esta vez en Madrid; acompañado del ganador de la edición de La Voz de ese año, Andrés Martín, que estaba en su equipo, y con unos números que ya respaldaban su éxito.

Pablo López tenía 24 años cuando participó en Operación Triunfo, en el que quedó en segundo puesto, por detrás de Virginia Maestro. Era uno de los más mayores de su edición, lo que le permitió afrontar de una manera distinta la fama a la que los concursantes del talent show se enfrentan al salir de la Academia: “La aventura fue maravillosa, pero, después, el día en el parque de atracciones se acaba y tienes que luchar por montar tu propia atracción”, explicó en una entrevista para Acoustic Home.

Su punto de mayor inflexión llegó con la gira de OT: en ese momento, Pablo López se encontraba en la plaza de toros de Valencia. Estaba cumpliendo su sueño, pero no eran sus canciones las que cantaba, lo que le hizo reflexionar sobre el camino que siempre había querido tomar, del que quizá se estaba desviando de alguna manera en aquel momento: “Si se apagara el equipo de música, yo creo que la gente se quedaría igual”.

Tras la salida del programa, el cantante español explicó en Viva la vida (Telecinco) que se enfrentó a una dura situación cuando, tras intentar abrir un bar con su hermano, acabó arruinado: “De lo bien que lo pasamos, se convirtió en una catástrofe. Nos cortaron la luz, el agua... Ahora me río, pero estábamos llorando de verdad. Teníamos una deuda tremenda, pero yo creo que fue el máster más barato que he pagado en mi vida, porque ese día me di cuenta: ‘Yo creo que todo este esfuerzo que estás haciendo por salvar algo que realmente no va contigo, quizá, si lo haces en canciones, lo mismo pasa algo’”. Desde ese momento, se enfocó en su música y su verdadero sueño.

En su vida personal, en la que se mantiene reservado, Pablo López también ha tenido que enfrentar duras situaciones que han moldeado su carácter y sus temores. En una entrevista de 2018 con El País, el cantante español habló sobre la circunstancia familiar que marcó su infancia: “Quizá el haber crecido sin padre hace que no esté cómodo cuando todo está bien. Si todo el local donde actúo está lleno, las canciones van bien... es cuando pienso: ‘Ahora voy a recibir una llamada diciendo que todo se ha ido al traste’. Convivo mejor en situaciones complicadas, De hecho, ahora mismo todo va bien y estoy alerta esperando que algo pase”.

Su padre se fue de casa cuando solo era un bebé, por lo que durante mucho tiempo consideró que aquel episodio no le había influido en absoluto; sin embargo, “la niñez nos marca a todos de una forma u otra”. Aunque Pablo López asegura que la ausencia de su padre, que falleció en 2014, no le ha causado ningún trauma, él mismo cree que a lo mejor sus miedos pueden provenir de este episodio.

Además, su vida ha estado marcado por situaciones complicadas: sus inicios en Londres, su paso por la Academia de OT o la ruina con el negocio que intentó sacar adelante con su hermano. Es por esta razón por la que, ahora que las cosas van bien, Pablo López siente el temor a que todo vuelva a torcerse, aunque su más de una década de éxitos prometen que el sueño aún no ha terminado y que todavía le queda mucho ascenso.