La Policía Nacional ha detenido al organizador de una fiesta en un club privado de Torremolinos (Málaga) que anunció un evento con un “no” a las peleas, las drogas, las gorras, las chanclas y también a los “maricones”.
Fuentes policiales han informado a EFE de que la detención se ha realizado en Torremolinos a consecuencia de las investigaciones abiertas y las denuncias presentadas en la Fiscalía de Málaga, entre ellas la de la alcaldesa, Margarita del Cid, por los supuestos delitos de odio e injurias. Del Cid aseguró entonces que “el odio y la homofobia no tienen cabida” en el municipio y que iban a hacer todo lo que estuviera en su mano para “prohibir este evento y cualquier actividad de un club que fomente esta lamentable actitud”.
Además de la investigación policial, la Fiscalía tiene abiertas diligencias de investigación correspondientes previas a su remisión al Juzgado de Instrucción que por turno corresponda.
Un mensaje homófobo y un local sin licencia
El Ayuntamiento de Torremolinos aclaró el pasado 10 de enero que no constaba ningún permiso ni licencia de actividad comercial u ocasional, por lo que se hubiera tratado de una fiesta ilegal.
Por su parte, la Asociación Española de Consumidores (Asescon) indicó que la limitación del derecho de admisión en este club conforme a lo recogido en un reglamento de régimen interior es “una auténtica barbaridad que debe tener la máxima contundencia por parte de las administraciones públicas”.
Una docena de entidades sociales de la localidad malagueña difundieron un comunicado en el que señalaron que “este tipo de mensajes no solo son inaceptables sino que también perpetúan la discriminación y el odio hacia la comunidad LGTBIAQ+”.
Noticia con información de agencias