La vida de C. Tangana antes de la música y el cine: de sus estudios en filosofía a su trabajo como camarero

El artista decidió dejar a un lado su carrera musical para explorar su faceta cinematográfica. Recientemente, ha estrenado su primer trabajo como director de cine, ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’

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Imagen de archivo de C.
Imagen de archivo de C. Tangana

C. Tangana ha demostrado a lo largo de su carrera que es capaz de abordar distintos registros, tanto a nivel musical como cultural. Alejándose cada vez más de “C. Tangana, el cantante”, ha decidido dar el salto como director de cine, faceta en la que ha debutado con el estreno del documental La guitarra flamenca de Yerai Cortés a finales de 2024. Sin embargo, ya en los últimos años C. Tangana comenzaba a dar pequeños pasos hacia el séptimo arte: actuó en la película Un año, una noche, de Isaki Lacuesta, y presentó el documental Esta ambición desmedida, sobre su gira “El Madrileño: Sin cantar ni afinar”, que fue nominada a Mejor Película Documental en los Premios Goya 2024.

Tráiler de 'Esta ambición desmedida', el documental de C. Tangana

C. Tangana abandonó su trayectoria musical, al menos de forma temporal, cuando se encontraba en uno de los puntos álgidos de su carrera: su álbum El Madrileño (2021) consiguió cuatro discos de platino y revolucionó el panorama español, demostrando la capacidad del cantante de moverse en distintos registros y experimentar con su música, algo que ha hecho desde que comenzó a cantar en 2006.

Los inicios del cantante (cuando todavía no era C. Tangana, sino Crema) no fueron fáciles ni estuvieron marcados por los éxitos que cosechó en los siguientes años. Los temas de Antón Álvarez no superaban las 10.000 o 15.000 reproducciones, pero cuando pasó a contar con el reconocimiento de las productoras y emisoras oficiales no quiso nunca olvidarse de sus orígenes en la música urbana. Moviéndose entre el rap, el trap, los ritmos latinos, el pop, el flamenco y el reggaeton, C. Tangana se ha convertido en una de las voces más influyentes del país y lo sigue siendo, incluso “sin cantar ni afinar” y pese a haber aparcado temporalmente la música.

C. Tangana debuta como director
C. Tangana debuta como director de cine con el documental 'La guitarra flamenca de Yerai Cortés'

Filósofo y camarero: antes de sus primeras notas

Antón Álvarez Alfaro nació en 1990 en Madrid y estudió Filosofía en la Universidad Complutense. Antes de ser conocido, trabajó durante un tiempo en un restaurante de la cadena de comida rápida Pans&Company, una mala experiencia que recordó a principios del año pasado en un programa de Lo de Évole: “A mí lo que no me gustaba era que me viniese Vanessa, que era la encargada, y me dijese ‘Pues hoy haces el cierre tú y te vas a quedar sacando papelitos hasta las 12 de la noche ahí, pelándote de frío”. En el local, Antón hacía labores de camarero o reparto de promociones a pie de calle.

No solo trabajaba con unas malas condiciones laborales, sino que C. Tangana aseguró que le debían dinero: “Abramos el melón, Pans&Company me debe por lo menos 600 euros de horas, llegué a juicio”. Las palabras de El Madrileño provocaron una ola de interacciones en redes sociales, tanto en forma de críticas vertidas contra la empresa como memes, que inundaron Instagram, X y TikTok apoyando al cantante.

C. Tangana, en 'Lo de
C. Tangana, en 'Lo de Évole'. (Atresmedia)

Desde muy joven, ya durante su adolescencia, quiso acercarse al mundo de la música y comenzó a participar en competiciones de freestyle bajo el apodo de Crema. Poco a poco fue haciéndose un hueco en el panorama de los raperos underground de la capital: cantantes que grababan en estudios precarios o en sus propias casas y cuyas letras principalmente trataban sobre su vida social en los parques, el alcohol, las drogas, la soledad o los problemas de los jóvenes.

El nacimiento de un ídolo

Fue en 2011 cuando Crema decidió adoptar un nuevo nombre: C. Tangana, la “C” como homenaje a ese primer nombre con el que empezó en la música urbana y “Tangana” como referencia a su primera maqueta, Agorazein, en la que empleaba esta palabra. A este le siguieron otros apodos, como Puchito o El Madrileño, que le acompañan todavía a día de hoy y a los que ha hecho referencia en varios de sus trabajos musicales.

En 2016 llegó su mayor éxito: junto con la artista catalana Rosalía, que en ese momento no tenía el reconocimiento con el que cuenta a día de hoy, cantó Antes de morirme. Ambos fueron haciéndose un hueco en el panorama musical español hasta conseguir su fama actual. Los dos querían el cielo y lo consiguieron, aunque todavía pueden seguir escalando mucho más.

Rosalía y C. Tangana, en
Rosalía y C. Tangana, en una imagen de archivo

Por el momento, no se conoce cuándo volverán a tenerse novedades musicales de C. Tangana, que continúa inmerso en su carrera cinematográfica: “No estoy haciendo música; igual llevo dos años sin entrar en el estudio. Quiero hacer cine y escribir un buen guion, pero me falta muchísimo por aprender”, explicó el artista en una entrevista de EL MUNDO el año pasado. Una muestra más de que C. Tangana quiere explorar y exprimir su arte al máximo.

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