Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en Madrid una organización criminal dedicada al envío de droga oculta en botes de chicles y paquetes de galletas. Han sido detenidas 10 personas y se han llevado a cabo tres entradas y registros en los que se han intervenido más de 24.000 pastillas de MDMA, 1.124 gramo de MDMA en roca, entre otros estupefacientes, una máquina “entabletadora” para pastillas, dos armas de fuego, munición, documentación y dinero en efectivo.
Distribuían el estupefaciente a nivel nacional mediante la venta directa y a nivel internacional a través de empresas de mensajería para lo que utilizaban identidades ficticias.
La investigación se inició en el mes de mayo de 2024 al tener conocimiento de que podría existir un grupo criminal dedicado a la distribución de diferentes sustancias estupefacientes -principalmente MDMA-.
Las investigaciones de los agentes permitieron detectar que el procedimiento de la organización criminal consistía en adquirir las diversas sustancias para proceder a su posterior venta directa nacional y distribución a otros países a través de empresas de mensajería. Para llevar a cabo su envío y comercialización escondían la droga en el interior de los envases originales de diferentes productos como chicles, golosinas, galletas y cereales que precintaban nuevamente para tratar de dificultar la investigación policial.
El éxtasis o MDMA
La MDMA, también conocida como Molly o Éxtasis, es una droga de laboratorio (sintética) que tiene efectos similares a los estimulantes como la metanfetamina, aunque algunos investigadores y organizaciones consideran que la MDMA es una droga psicodélica porque también puede alterar ligeramente la percepción visual y temporal. según explica el National Institute on Drug Abuse de Estados Unidos.
Los efectos de la MDMA pueden incluir sentirse más enérgico y alerta y tener una mayor sensación de bienestar, calidez y apertura hacia los demás. Sin embargo, la MDMA también puede causar efectos negativos desagradables y potencialmente peligrosos para la salud.
Estos pueden incluir un aumento de la presión arterial, apretamiento involuntario de la mandíbula, náuseas, vómitos y piernas inquietas. Aunque las muertes asociadas al consumo de MDMA son raras, consumirla también puede provocar efectos secundarios más graves. Las personas pueden experimentar una subida peligrosamente brusca de la temperatura corporal, conocida como hiperpirexia, sobre todo si son muy activas físicamente o se encuentran en un ambiente cálido como un club. El consumo prolongado de MDMA también puede provocar problemas cardíacos o daños en el hígado.
Además, el consumo de MDMA se ha asociado con la ansiedad y los ataques de pánico. Los estudios han demostrado que las personas que consumen MDMA con regularidad pueden experimentar falta de sueño, falta de apetito, confusión, depresión, ansiedad, paranoia y problemas de memoria o de atención.
Consumo en España
En comparación con otras sustancias psicoactivas (como el alcohol, el cannabis o la cocaína en menor medida) el éxtasis es una droga de consumo minoritario en España, 2aunque debido a la notoriedad que alcanza en los medios de comunicación pudiera parecer lo contrario2, según informa el Ministerio de Sanidad en el Plan Nacional sobre Drogas.
En la adolescencia, la prevalencia del consumo de éxtasis alcanzó los valores más elevados en el año 2022, cuando el porcentaje de estudiantes que habían consumido alguna vez en sus vidas era de 6,4%. En 2021, se ha registrado un 3,1% en la prevalencia de consumo alguna vez en la vida, dato ligeramente superior al obtenido en 2019 (2,6%).
Por otro lado, la prevalencia de consumo de dicha sustancia ha decrecido ligeramente en los otros dos tramos temporales analizados, alcanzado un 1,8% de consumo en los últimos 12 meses y un 0,6% en los últimos 30 días. Se puede observar que, con independencia del tramo temporal, el consumo de éxtasis muestra una mayor extensión entre los hombres.
Un dato significativo que permite valorar la justa dimensión del consumo de éxtasis es el porcentaje de demandas de tratamiento relacionadas con su uso, en comparación con el resto de sustancias: en 2020, tan solo el 0,2 % de todas las solicitudes de tratamiento se debieron a esta sustancia.