Secar la ropa en invierno dentro de casa puede convertirse en un verdadero desafío. Las bajas temperaturas y la falta de ventilación hacen que el tiempo necesario para que las prendas se sequen completamente se multiplique. De hecho, llega a un punto en el que esto parece que nunca se logra del todo.
Por ello, muchas personas recurren a tender la ropa en habitaciones cerradas o a usar radiadores para acelerar el proceso, lo que genera un aumento de la humedad en el ambiente. Este exceso de humedad no solo prolonga el tiempo de secado, sino que también favorece la aparición de moho y malos olores, especialmente en espacios pequeños o con poca ventilación. Además, el uso de secadoras puede ser una solución, aunque supone un mayor consumo energético, lo que incrementa los gastos domésticos.
La acumulación de humedad en el hogar no solo afecta a la calidad de vida, sino que también puede suponer un riesgo para la salud. Los ambientes húmedos son propicios para el desarrollo de hongos y ácaros, agentes que pueden desencadenar alergias o problemas respiratorios, especialmente en niños y personas con asma. Asimismo, el deterioro de paredes, techos y muebles por la humedad puede generar gastos adicionales en reparaciones. Por tanto, para evitar todo esto, a continuación se darán seis trucos para secar la ropa dentro de casa.
Qué hacer para que la ropa se seque más rápido
Para evitar que la casa se humedezca y además conseguir que la ropa se seque lo antes posible, puedes seguir las siguientes recomendaciones:
- Utiliza deshumidificadores: Estos dispositivos eliminan la humedad del aire, acelerando el secado de la ropa y previniendo la acumulación de moho y hongos en el hogar.
- Ventila las habitaciones: Abre ventanas durante algunas horas del día para mejorar la circulación de aire y reducir el exceso de humedad provocado por la ropa mojada. Por este mismo motivo, evitar tender la ropa en habitaciones pequeñas y sin ventanas. Además, evita siempre dormir con la ropa secándose en la misma habitación y ventila el espacio una vez hayas retirado la ropa del tendedero.
- Coloca la ropa cerca de fuentes de calor: Situar el tendedero cerca de radiadores o estufas puede acelerar el proceso, pero mantén una distancia prudente para evitar riesgos de incendio o dañar las prendas. Del mismo modo, a la hora de tender la ropa deja a cada prenda su espacio, no amontones las cosas, ya que esto aumentará el tiempo de secado.
- Céntrate en el centrifugado: Asegúrate de que la lavadora use un ciclo de centrifugado eficiente para eliminar la mayor cantidad de agua posible antes de tender la ropa. Por tanto, si ves que tu ropa sale muy mojada de la lavadora, programa un segundo centrifugado.
- Usa perchas para prendas grandes: Colgar camisas, pantalones y otras prendas voluminosas en perchas permite que el aire circule mejor, favoreciendo un secado uniforme.
- Aplica toallas absorbentes: Antes de tender, enrolla las prendas en una toalla seca para retirar el exceso de humedad. Esto reduce el tiempo de secado y el riesgo de saturar el ambiente.