Qué hacer si pierdes el DNI en el extranjero

Cuando se viaja al extranjero, estar siempre documentado es una condición indispensable. Además, si lo que te ha llevado a otro país es un viaje de ida y vuelta, deberás tener tu DNI a la hora de coger el vuelo de regreso. Por tanto, perder la documentación cuando se está fuera de España puede convertirse en un episodio muy agobiante, pero hay solución.

Así, lo primero de todo es mantener la calma y revisar bien los bolsillos. Después, sigue tus propios pasos por si encuentras el documento en la calle o en alguno de los locales en los que hayas estado. A lo mejor un golpe de suerte te evita iniciar un proceso innecesario. Ahora, si esto no ocurre, no te preocupes. Basta con seguir uno a uno todos los pasos marcados.

Cuando te roban o pierdes el DNI en el extranjero, lo primero que tienes que hacer es acudir a una comisaría de policía local para denunciar el incidente. Esta denuncia es clave para evitar un posible uso indebido de la documentación y, además, suele ser un requisito indispensable para obtener documentos provisionales en la embajada o consulado.

De igual modo, es fundamental solicitar una copia de la denuncia o un justificante que confirme que se ha realizado el reporte. Este documento será necesario para tramitar un nuevo pasaporte o DNI y también puede ser requerido en otros procesos administrativos en el extranjero.

Con la denuncia en mano, el siguiente paso es contactar a la embajada o consulado de España más cercano. Los datos de contacto, como direcciones y horarios, están disponibles en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al presentarte en la oficina consular, deberás entregar una copia de la denuncia junto con cualquier identificación adicional que poseas, como el carnet de conducir o una fotocopia del pasaporte. Si no cuentas con estos documentos, el consulado puede verificar tu identidad mediante otros medios.

Dependiendo de la situación y el país en el que te encuentres, la embajada o consulado podrá expedirte un salvoconducto o un pasaporte provisional. El salvoconducto es un permiso de viaje limitado que permite regresar a España y caduca al ingresar al país. Por otro lado, el pasaporte provisional tiene una vigencia de un año y es útil para continuar viajando, especialmente fuera de la Unión Europea.

Cabe destacar que estos documentos no son gratuitos. Las tarifas varían según el país y los aranceles consulares aplicables. También es importante informarse sobre las normativas locales para identificar opciones alternativas mientras se obtienen los documentos provisionales. En algunos países, podrían requerirse documentos adicionales para alojarse en hoteles o realizar otras gestiones cotidianas.

En Francia, no llevar consigo la documentación puede suponer una multa de hasta 150 euros, mientras que en Estados Unidos, aunque no existe una sanción económica específica, la falta de identificación podría complicar el estatus migratorio de los extranjeros. Dado que cada país establece normativas particulares sobre este asunto, es aconsejable informarse previamente para evitar inconvenientes.