Desokupa ha impartido el primer curso de defensa personal en el que han podido participar los soldados pertenecientes a la Asociación de Tropa y Marinería (ATME), según ha confirmado a Infobae España Marco Antonio Gómez, presidente de la entidad que defiende los derechos del personal de la escala más baja -y numerosa- del Ejército español. No obstante, por el momento se desconoce cuántos socios de ATME han concurrido a la clase impartida en Madrid.
De esta manera, la asociación profesional, reconocida por el Ministerio de Defensa y con asiento en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas), no solo ha continuado adelante con el acuerdo alcanzado con Desokupa sino que también ha hecho oídos sordos a la advertencia del departamento de Margarita Robles que, a mediados de diciembre, había amenazado con represalias si no se ponía fin a esta iniciativa.
También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook
“El Ministerio no se ha puesto en contacto con nosotros para nada”, ha asegurado Gómez , quien ha señalado que desde ATME no les consta ninguna sanción o apertura de expediente alguno. De hecho, la asociación aún no ha tenido respuesta por parte de Defensa tras solicitarle el informe elaborado por la asesoría jurídica del Ministerio en el que el departamento ha asegurado basar su pedido de nulidad del acuerdo.
En este sentido, Gómez ha insistido que es improbable que Defensa conozca los detalles de lo firmado con Desokupa, dado que ninguna de las partes ha compartido con terceros el acuerdo alcanzado a finales del año pasado. A falta de conocerse los pormenores del convenio, según explicaron en su momento desde la propia ATME, este otorga descuentos de hasta el 50% de los socios de la entidad en los distintos servicios que ofrece la empresa de Daniel Esteve, incluido aquellos que se llevan a cabo en caso de la ocupación ilegal de una vivienda.
Pérdida de socios
Estos beneficios con Desokupa ya no podrán ser disfrutados por cerca de 200 socios de ATME, dado que estos militares han tenido que abandonar la asociación por alcanzar la edad de 45 años, momento en el que, aquellos efectivos que no hayan obtenido la condición solado permanente, deben abandonar el servicio activo de las Fuerzas Armadas para pasar a ser reservistas de especial disponibilidad (RED). “Ellos quieren seguir formando parte de ATME, pero la ley de derechos y deberes no se los permite”, ha señalado Gómez.
Una de las principales reclamaciones de la asociación está, justamente, relacionada con la temporalidad en las Fuerzas Armadas, que lleva al paro a muchos soldados: a los RED se les dificulta encontrar un empleo en el mercado laboral civil con el que complementar la asignación mensual de 704 euros que perciben una vez fuera del Ejército. En este sentido, el acuerdo alcanzado con la compañía de Daniel Esteve, también incluye el compromiso de Desokupa de contratar a los socios de ATME que tengan un buen desempeño en los cursos dictados por la compañía, siempre y cuando sus perfiles se adecúen a las necesidades de la empresa.
Según los cálculos de ATME, que denuncia el hermetismo que la cartera de Robles mantiene sobre los datos relacionados con el personal, a día de hoy hay cerca de 27.000 soldados cuyo compromiso con las Fuerzas Armadas finaliza a los 45 años. “Proto habrá picos en los que en un año se marchen 3.000 soldados”, advierte Gómez.