La policía detiene a un juez y a un militar por increpar y agredir a agentes antes del partido Oviedo-Sporting

Los incidentes ocurridos en la previa del derbi asturiano que enfrentó el pasado sábado al Oviedo frente al Sporting de Gijón puso de manifiesto la tensión que se suele respirar cada vez que se cruzan ambos equipos y sus aficiones. El clima hostil que se vivió en los aledaños del Carlos Tartiere, en la capital del Principado de Asturias, se trasladó al terreno de juego, donde se llegó a interrumpir el partido durante 13 minutos debido al lanzamiento de objetos.

Pero esta jornada deportiva comenzó a calentarse fuera, en el recibimiento a los autobuses de sendos clubes, donde el despliegue policial acabó con la detención de, entre otros, un juez y un militar, según la información publicada por La Nueva España y confirmada por el programa El Partidazo de COPE.

Con la declaración del derbi de Asturias como un enfrentamiento de “alto riesgo” por la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, ya se podía intuir las exhaustivas medidas de seguridad que se implantaron en los exteriores del estadio local.

En el protocolo de seguridad, en el que colaboraron la Policía Local de Oviedo y la Policía Nacional -con el despliegue de Unidades de Intervención Policial (UIP), Unidad de Prevención y Reacción (UPR), TEDAX, Subsuelo, Guías Caninos, Grupos de Atención al Ciudadano y Brigadas de Información-, se tomaron las siguientes medidas: el distanciamiento de las dos aficiones.

Por un lado, los 570 gijoneses con entrada -165 aficionados de la grada de animación- accedieron por otra ubicación al Carlos Tartiere; mientras que, la afición ovetense quedó retenida en un “espacio estrecho y confinado”, según explica el programa radiofónico. Esta tensa espera, que duró más de una hora, generó cierta agitación en la afición local y sería una de las causas por las que el juez y el miembro de las Fuerzas Armadas fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales.

Tal y como detallan los citados medios, tanto el juez como el militar español fueron arrestados por alteración del orden público, después de que, presuntamente, increparan y empujaran a los agentes de policía. El juez, quien próximamente tomará posesión de una plaza en Oviedo, y el militar fueron trasladados a dependencias policiales, donde se les informó de sus derechos y se les citó para un juicio rápido que tendrá lugar en los siguientes días.

En lo deportivo, el derbi asturiano también estuvo afectado por la intervención de la afición local, que lanzó “numerosas bolas de papel que interferían en el desarrollo normal del encuentro”, según recoge el acta arbitral. Tras varios avisos por megafonía para cesar el lanzamiento de objetos, el colegiado del partido, Sesma Espinosa, ordenó detener el partido en el minuto 39 y mandó a los futbolistas a sus respectivos vestuarios.

Después de avisar sobre una posible suspensión definitiva del partido si continuaban con los altercados y tras 13 minutos de interrupción, se reanudó el partido, que finalmente acabó con empate a 1, goles de Hassan (Oviedo) y César Gelabert (Sporting).