La Audiencia Nacional deja a Villar a las puertas de ir a juicio por favorecer a su hijo para cobrar por partidos de la Selección

Los contratos investigados causaron un agujero de 4,5 millones de euros en las cuentas de la RFEF

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El expresidente de la Real
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, entra en un bar tras salir de un juicio por el 'caso Soule'. (Alejandro Martínez Vélez/Europa Press)

El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha propuesto juzgar al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar por la obtención de una serie de contratos entre 2007 y 2017 que habrían causado un perjuicio a la entidad de 4,5 millones de euros, entre ellos para la celebración de varios amistosos de la Selección masculina con los que habría beneficiado económicamente a su hijo Gorka.

En el auto de pase a procedimiento abreviado de esta pieza principal del denominado caso Soule, el juez propone juzgar a Villar por delitos continuados de administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. Junto a Villar, considera que deben ir a juicio otras siete personas, entre ellas el que fuera vicepresidente de la RFEF Juan Padrón y el hijo de Villar.

En su relato de hechos, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 explica que entre los años 2007 y 2017 los investigados Ángel María Villar y Juan Antonio Padrón se habrían aprovechado de los cargos que ocupaban como presidente y vicepresidente de la entidad para beneficiar a “personas físicas y jurídicas de su entorno”. Su actuación se habría llevado cabo mediante la obtención de contratos a su favor con condiciones económicas perjudiciales para la RFEF y también mediante el pago con cargo a la entidad de retribuciones que, o bien no se correspondían con ninguna prestación de servicios, o no se prestaron en las condiciones en las que se había acordado. Todo ello, precisa, habría supuesto un “perjuicio” a la Federación de 4.514.441,72 euros.

Al menos desde 2009, prosigue el auto, Villar, “en connivencia” con su hijo Gorka, habría impuesto algunas de las selecciones rivales para disputar partidos amistosos contra España. Lo habrían hecho con perjuicio de la Federación y con el fin de beneficiar a Gorka Villar a través de la empresa Sport Advisers SL mediante la obtención de contratos de las federaciones que resultaban beneficiadas en esos encuentros. Esto, según el magistrado, habría ocasionado un agujero económico a la RFEF de, al menos, 3.830.000 euros. De ese montante, Gorka Villar habría obtenido unos ingresos, como mínimo, de 366.583,08 euros.

Su hijo elegía los rivales de la Selección

Villar habría llevado a cabo esta actuación, explica el instructor, eludiendo el control y la intervención de todos los órganos competentes de la RFEF y atribuyendo a su hijo tanto la elección de los equipos rivales como la negociación de las condiciones de celebración de los partidos, todo ello a pesar de carecer de relación laboral, contractual o poder de representación. “Ello habría permitido a Gorka Villar Bollaín negociar y acordar no solo los rivales, sino también los términos económicos de la celebración de los partidos en función de su conveniencia y de la sociedad Sport Advisers SL, no obstante conocer que resultaban perjudiciales para la RFEF”, subraya el auto.

Así, indica el juez, se habrían celebrado partidos amistosos con, al menos, las selecciones de Corea del Sur en dos ocasiones, otros dos con Chile, así como con Venezuela, Perú y Colombia. Los dos partidos con Corea habrían supuesto, según el auto, un perjuicio a la RFEF de 630.000 euros, mientras que por los dos con Chile se habrían dejado de ingresar, al menos, 3,2 millones.

Pedro Rocha presenta su candidatura a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
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